El amor tendría que ser para siempre.
En especial el amor que se da entre parejas de personajes conocidos. Mi pobre corazón ya no puede soportar otra ruptura mediática más. Lo de Rosalía y Rauw me lo ha destrozado. Está roto. Aniquilado. Devastado. Hecho pedacitos tan pequeños que no hay Loctite en el mundo que los pueda volver a pegar.
No quiero entrar a juzgar lo que se cuenta por los mentideros de la red. No quiero ni leer nada, ninguna noticia al respecto. Ya sé todo lo que hay que saber: Que la pareja más cuqui, molona y musical de todos los tiempos se ha roto. ¿Cómo supero yo ahora lo de Rosalía y Rauw? ¿Cómo?
De verdad, eh, me duele. Me estoy aferrando a la Pataky y Chris con todas mis fuerzas para poder seguir viviendo. Si lo suyo termina algún día, por favor, que no me entere que me matan.
Pero, volviendo a mis RR… ¿Por qué, señor? ¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo ha podido pasar? ¡Estos dos tenían que ser inmunes al desamor, a los cuernos e incluso a la rutina!
Ahora cada vez que escuche Beso me voy a echar a llorar. ¡Con lo que me gustaba esa canción! ¿Habéis visto el vídeo? Qué maravilla, por favor. Los dos tan lindos, tan enamorados, tan llevando esa vida de viajes, lujos y besos de amor que todos querríamos llevar… Puedes verlo y llorar conmigo aquí.
¿Qué ha pasado con todo eso, eh? ¿Dónde mierda está el amor? Todo parece indicar que el amor no existe. Con toda esta movida es lo único que queda pensar. O, si existe, siempre tiene fecha de caducidad.
El amor va y viene, crea parejas inolvidables, te hace creer que es maravilloso, dulce, divertido, bonito y eterno. Te lo enseña en entrevistas en la tele, en cuentos sobre pedidas de matrimonio al pie de indescriptibles paisajes portorriqueños. Te hace la boca agua con videoclips llenos de abrazos y besos, te convence y te hace sentir que tal vez en otra vida pueda haber algo parecido para ti.
Y, de pronto, zas. Bofetón de realidad.
Se acabó. Y no solo es que hayan roto, es que encima se habla de cuernos, de traición, de familias en contra y un montón de teorías de las que no quiero saber nada. Porque a mi alma rota no le importan los motivos, solo la evidencia de que el amor no es real. ¿Dónde está el amor si el de ellos no era verdadero y definitivo? ¿Dónde? En los libros. Cuando ya no podemos confiar en el amor que nos muestran los medios e Instagram, ya solo podemos agarrarnos al amor de nuestras novelas favoritas. Al menos así lo haré yo.
Porque lo de Rosalía y Rauw no lo supero. Y como les pase algo a Elsa y Chris… me muero.
Imagen destacada de @Rosalia.vt