Que vivimos en una sociedad dominada aún por el machismo no es nada nuevo que yo nosotras os vengamos a contar ahora, así como tampoco lo es que todas, o casi todas las chicas hemos sufrido alguna vez que nos traten de zorras o de putones por hacer ciertas cosas que ellos hacen y han hecho siempre y que no tienen nada de malo, sólo que siempre nos lo han hecho creer así. Por desgracia, estos comentarios vienen tanto de ellos como entre nosotras mismas, y es tan sólo el reflejo de una educación basada en unos valores de mierda que todos, por muy buenos padres y profesores que hayamos tenido, no hemos podido evitar recibir de una u otra fuente. Lo que sí podemos evitar, y podemos cambiar, es nuestra mentalidad acerca de este tema, podemos dejar de llamar zorra a una chica por hacer cosas que hacemos TODOS y TODAS y, poco a poco, podremos llegar a vivir nuestra sexualidad con total libertad y sin miedos de ningún tipo. ¿Reconoces alguna de estas situaciones? Porque nosotras sí, y estas son algunas de las cosas por las que nos han llamado puta zorra alguna vez:
– Porque hablas abiertamente de sexo. Que una mujer hable con todas las letras sobre temas sexuales, sin tapujos y sin utilizar eufemismos sigue siendo, en pleno 2017, un fenómeno paranormal que a más de uno/a deja con la boca abierta. Y vale, si te dejo con la boca abierta me parece genial, lo que ya no me hace tanta gracia es que me llames puta por eso y consideres que una chica así no es wifey material. Que infravalores a una mujer que no se corta en llamar polla a la polla o coño al coño sin ponerse colorada, y que eso, automáticamente, lo consideres una invitación al sexo con ella a la que seguro te dirá que sí porque es un putón y porque es imposible que una chica bien, seria y con potencial para presentársela a tus padres sea capaz de hablar así de libremente.
– Porque ves porno. El porno es sexista a más no poder, es muchas cosas malas, lo sabemos, pero nos pone cachondas y de vez en cuando nos gusta echarle un vistacito a las webs de vídeos y ver qué se cuece por ahí. ¿Eres un bicho raro? Lo dudo muchísimo. Conozco a muy poca gente a la que no le guste el porno, aunque sea un poquito o sólo de un estilo concreto. A casi todos nos gusta el sexo, y es normal, porque es puto genial, y el porno también es una forma de disfrutar del sexo, y aunque a niveles morales y culturales nos haga plantearnos muchas cosas, lo cierto es que casi siempre nos hace quitarnos las bragas como el papel de las magdalenas. Los tíos han visto porno SIEMPRE y son el target principal de la industria, pero básicamente porque hasta hace muy poco era impensable que una mujer reconociera públicamente que le gustaba este tipo de cine sin recibir insultos y juicios de todo tipo. ¿No deberíamos cambiar esto ya y reconocer que a todos nos gusta lo mismo sin miedo?
– Porque reconocemos que nos masturbamos. Los tíos se hacen pajas constantemente desde que son conscientes del poder de su adorado pene. He oído muchas veces tíos que se han pajeado junto a sus amigos, sin ningún tipo de connotación homosexual, cada uno a su rollo viendo una porno como si fuese Aladdín, y tan a gusto. Hacen bromas sobre sus erecciones y sus pajas todo el tiempo, sobre sus trucos para pajearse mejor (recordemos por ejemplo la tarta de manzana de la peli American Pie o el truco de sentarse sobre la mano para que se te duerma y que parezca que te está pajeando otra persona), pero ¿a cuántas chicas conoces que reconozcan sin tapujos que se tocan? Yo aún me sorprendo cuando veo a alguna, como si fuese algo que una chica bien no hace, porque eso sólo lo hacen las guarrillas… ¡Qué equivocados viven algunos!
– Por haber hecho lo que nos ha dado la gana con nuestro coño cuando hemos estado solteras. Qué rápido y con qué facilidad te tachan de zorra y de putón verbenero en esta sociedad. Y aunque os parezca mentira, todavía existe esa mentalidad de que un tío que se ha acostado con muchas chicas es un fucker pero una tía es una puta que no vale nada y que se va con cualquiera. Eso de que tengamos el 100% del control sobre nuestras ganas de follar y hagamos lo que nos dé la gana con nuestro cuerpo como que a la gente le sienta muy mal. Pues hijos, ajo y agua.
– Por vestirte como te gusta. Ni ropa que nos guste nos podemos poner ya. Si llevas mucho escote es que estás buscando que te miren y que te soben las tetas. Si te pones minifaldas es que vas provocando. Si te gustan los shorts vaqueros es que estás ofreciendo el culo… Ay, de verdad, ¿por qué no se van todos a tomar un poquito por culo? Vestirte de una forma determinada no significa que te dediques al negocio sexual o que tengas montado un burdel.
– Por ser decidida, fuerte, determinada. Por tener objetivos e ir a por ellos, hasta eso les molesta. Por ser ambiciosa, por querer triunfar o conseguir éxitos en tu vida, te llamarán zorra también. A mucha gente le chocan todavía las mujeres que tienen actitud ante la vida, que luchan por sus objetivos igual que lo haría un hombre y que no se dejan aplastar por nadie. Mujeres que asustan y dan miedo por no achicarse o adaptarse a los deseos de los demás y a lo que la gente espera de ellas o cuyos motivos en la vida van mucho más allá de adelgazar o casarse, cosas que sí que han sido siempre atribuidas como objetivos puramente femeninos. Si llegas a un grupo de gente y dices que tu objetivo en la vida es bajar 10kg y llegar conseguir el cuerpo de Gigi Hadid nadie te mirará mal y te apoyarán en ello, pero prueba a decir que lo que quieres es llegar a ser CEO de tu empresa, te aseguro que a más de uno/a te juzgará como una zorra ambiciosa, ¡como si fuese algo malo!
– Por hablar con tíos y no acostarte con ellos. Las chicas con las chicas y los chicos con los chicos, y si se salen de esa norma es porque quieren follar. Aunque parezca increíble -porque sabemos que la gente que lee Weloversize es tope inteligente y abierta de mente y estas cosas les parecen impensables-, la realidad es que mucha gente se comporta todavía así, y cuando ven a una chica que es simpática con un grupo de tíos, o es porque se los quiere follar, o la llaman calientapollas, o es una zorra, y ya está. No entienden que te guste conocer gente nueva, que te hayan caído bien o que a los dos les flipe Twin Peaks y se hayan pasado la noche hablando de eso sin ninguna intención más allá.
– Por ser la única chica en un grupo de tíos. Como decíamos antes, mucha gente aún no entiende que puede existir amistad entre personas de distintos sexos sin que la cosa vaya más allá. Que se puede tener intereses comunes sin connotaciones sexuales y que los chicos y las chicas podemos compartir gustos en muchos temas e inquietudes sin que eso signifique que el único fin es acabar follando. Pero te llamarán zorra igualmente porque eso de una chica entre tantos machos… algo raro hay. Y lo peor es que, muchas veces, serán otras mujeres las que te denominen así.
En fin, que hagas lo que hagas (ponte bragas) te van a llamar zorra igual, porque así son las cosas todavía. Así que, sin duda, y como siempre recomendamos, lo que tienes que hacer es vestirte, vivir y follar como te apetezca sin miedo a ser juzgada, porque no lo olvides: Quien juzga por eso es quien tiene el problema, no tú.