Siempre que estoy en una sala de espera pienso que estoy perdiendo mi valioso tiempo. Es verdad, esos minutos malgastados no los vamos a recuperar jamás de los jamases, pero no queda otra. Yo normalmente aprovecho ese limbo temporal para borrar fotos del móvil, para leer o para hablar de chorradas con cualquier persona que este en linea en whatsapp en ese momento. Y, sobre todo, a mirar un poquito mal a quienes creo que no saben comportarse chachi en esta situación. No estaría mal que repartieran un decálogo de lo que no se debe hacer en una sala de espera antes de entrar a donde sea, sobre todo en los centros de salud, dentistas o derivados. Así que bueno, aquí tenéis lo que yo jamás haría en una sala de espera (ojalá imprimirlo y repartirlo por los sitios):

Aviso: son cosas que caen de cajón, pero que en general no se cumplen porque la mayoría de las veces se nos olvida eso de la buena convivencia…

  • Limarte las uñas. Por favor, un poquito de respeto por las personas que morimos de la grima con ese sonidito del demoño. Además me parece bastante anti-higiénico. Esta es la típica cosa que debería dejarse SIEMPRE para la intimidad del hogar.
  • Ver vídeos en el móvil con el sonido a todo volumen. Amichis, no hagáis esto en lugares públicos (y supuestamente silenciosos) que para algo están los auriculares. Gracias.
  • En relación directa con el punto anterior: tener el sonido del móvil activado. Me da igual que sea el tono de llamada o los avisos de whatsapp. Stop, por favor.
  • Comer, sobre todo si son cosas demasiado olorosas. Mención especial a las mandarinas y a todo lo que lleve chorizo o sucedáneos.
  • Mirar directamente a la persona que tienes enfrente hasta el punto de intimidarla. Esto me ha pasado un montón de veces y es muy incómodo.

  • Hablar sí, gritar no. Esto aplica a conversaciones por el móvil y a las charletas sin filtro con los acompañantes.
  • Intentar colarte. La paciencia es una virtud que deberíamos trabajar más. Casi todos tenemos prisa…
  • Ocupar mucho espacio con tus cosas (muy típico de los aeropuertos). No vale llenar los asientos de tu alrededor con el bolso, el abrigo y las bolsas de la compra, las maletas o lo que sea.
  • No cederle el asiento a las personas que lo necesitan. Que sí, que todas las personas que estamos ahí estamos esperando, pero me pone mala que esto no sea una obligatoriedad moral para todo quisqui.
  • Contarle tu vida en verso a la persona que se te sienta al lado. A ver: esto no es blanco o negro, pero si notas que la persona en cuestión no muestra ningún tipo de interés déjala tranquila.

Que sí, que esperar es un rollo y en eso creo que está todo el mundo de acuerdo, pero ya que no queda más remedio que esperar lo mejor es hacerlo en silencio y entreteniéndonos con el móvil (que algo bueno tenía que tener) o con una buena lectura.

¿Se os ocurre alguna cosa más que no está bien hacer en las salas de espera?