Cosas que no pensaste que tendrías pero tienes pasados los 30.


¿Sabéis ese meme que dice: A partir de los 30 el gel de placer es Voltarén?


Pues aunque me gustaría decir que no, que en la mesita de noche sólo tengo el catálogo entero de los geles y lubricantes de Durex, en realidad el Voltarén convive felizmente en mi mesilla junto al lubricante de fresa.

Así que os presento 9 cosas que pensé que no tendría pero tengo.

 

-Más medicamentos en el botiquín que condones. Ojalá pudiera decir que no, pero… Prefiero que me pille una noche sin condones, que ese día no hecho un polvo. Pero que no me pille sin Ibuprofeno un día porque me muero.

-Dolores en el cuerpo: Este es de los más conocidos. Sí, dolor. En las rodillas, en la espalda… En partes del cuerpo que ni sabías que tenías.  Y lo peor; que encima si cambia el tiempo duele más. Así que te conviertes en tu madre diciendo eso de que si te duele la rodilla, eso es que va a cambiar el tiempo; y no quieres decirlo… Pero te sale solo.

-Más folletos de descuento de supermercados que revistas. He pasado de tener la Quo al folleto del Lidl. Y encima lo disfruto más viendo que hay nuevo y que no y que está de oferta. Hasta lo comento con mis amigas cómo quién comenta una noticia de la tele.

-Una bolsa llena de bolsas: De todos los tamaños tipos, estilos y materiales. Recuerdo un tiempo en que lo que tenía dentro de una bolsa que era de varios tamaños, tipos, estilos y materiales eran consoladores. Ahora, bolsas. Podría pensar que es cosa mía que llevo mal los años, pero a mis amigas les pasa lo mismo… ¿Será la edad?

 

-El superpoder de mamá pato: Yo llamo a eso la habilidad de mirar al cielo y decir: Llévate una chaqueta tiene pinta de refrescar. Recuerdo aquellos tiempos en los que mi madre me decía eso y yo me reía de ella. Ahora es ella la que se ríe de mí.

 

-Bolsos con tantas cosas dentro que parece el bolso extensible de Hermione.
¿Cuándo se deja de salir de casa casi con lo puesto como si fueras a la aventura y empiezas a meter cosas en el bolso sólo por si acaso? La copa, el tampón o las compresas, el neceser con algo de maquillaje, los pañuelos, los bolis, la bolsa reutilizable, un recambio de ropa interior porque quien sabe.  Ah… Y condones no, pero antiinflamatorios, a pares. 

 

-Más bragas de diario que para días especiales. Yo antes salía de casa como si todos los días fuera a tener la oportunidad de liarme con Henry Cavill; conjuntada, monísima, con unos encajes de esos que parece que te envolvías en papel de regalo sólo para que alguien pudiera desenvolverte. Y ahora ni siquiera me fijo en sí coincide la parte de arriba y la de abajo. Si es cómodo… Vale.

-Cansancio: Las noches de fiesta pasan a ser una leyenda urbana porque no puedes con el alma. Son algo esporádico que se hace cuando se alinean los astros porque que luego acabas reventada como si hubieras ido a picar a la mina. Y que cuando ocurre, y sales, llegan las dos de la mañana; y lo que hace unos años era síntoma de una larga noche de fiesta, ahora es el descuento agónico de ver cuánto falta para meterte en cama. Prefieres quedarte en casa, de relax, con peli y manta porque total a las 11 ya estarás viendo la pelo con los ojos cerrados.

Y por último pero no menos importante.

-Intolerancia: Y no a la lactosa, que también puede ser. Si no a los seres humanos, que cada vez se les tolera menos. En concreto a los gilipollas, porqué llega un momento de tú vida en el que el cupo ya está lleno, y ya no te apetecen aguantar tonterías porque una ya tiene cierta edad. Y ya no te cortas. A la mínima… Adiós y si te he visto no me acuerdo.

 

¿Y vosotras? ¿Qué cosas tienes que no pensaste que tenías?

 

TSSC