Teniendo presente la separación de mis padres, la de matrimonios en general e incluso rupturas de mis amigos, me he dado cuenta de que hay patrones que se repiten a cualquier edad y que hay ciertas palabras que es mejor no sacar a la luz en esos momentos.
“Es que esto es mío”
Por no decirte que todo es suyo porque “ha salido de mi”. Siendo cosas que se han compartido durante años, meses o el tiempo que sea. Todo se comparte hasta que llega el momento de la separación y el egoísmo es el protagonista en esto. Todo se divide de una forma no equitativa, en la que moralmente es de ambos y se olvida lo vivido a la hora de repartir de una forma justa.
“He perdido el tiempo”
Me da mucha rabia cuando alguien dice esto tras una ruptura. Han vivido un tiempo genial con su pareja, en el que todo era bonito y perfecto y cuando las cosas se tuercen y son relaciones que acaban mal creen que todo el tiempo que pasaron con las otra persona no ha merecido la pena y que ha sido una pérdida de tiempo. Si esa persona te regaló momentos felices no es una pérdida, por muy mal que haya terminado todo. Al final se deberían guardar los momentos bonitos.
“Me arrepiento de haber estado con esa persona”
Es bastante feo decirle esto a alguien, porque hay cosas que salen bien y otras mal, pero no es motivo de arrepentimiento. Suele estar ligada a la anterior, en la que piensas que has perdido el tiempo y por eso te arrepientes; pero soltar esto hace bastante daño. Aquí dejo fuera las relaciones tóxicas porque uno se puede arrepentir de estar con una persona que nos ha hecho daño, aunque diré desde la experiencia que incluso de las relaciones tóxicas no me arrepiento porque me han hecho aprender para no volver a caer en el mismo error.
“Lo que has tenido es gracias a mi”
Como conseguir trabajo gracias a tu pareja, compartir su hogar o que uno de los dos se haya quedado en casa mientras el otro trabajaba (de mutuo acuerdo). Todo lo que se hace en una relación se hace de forma desinteresada, o así lo veo yo, no con la finalidad de echar este tipo de cosas en cara cuando todo se pone feo. Así que no se debe nada al finalizar, todos damos lo que podemos y tenemos cuando queremos a alguien y no por eso la otra persona te tiene que deber algo. La que me ha dado la vida es mi madre, no tú, así que tranquilidad.