Cosas que te pasarán si eres de las pocas solteras de la boda

El fin de semana pasado tuve una boda.

Llevaba un par de años sin ir a ninguna y como que no recordaba bien el funcionamiento de ese tipo de eventos.

Di tú que ir de boda es como andar en bici, nunca se olvida.

Aunque, bueno, yo me olvidé de meter unas sandalias planas de recambio y me cagué en todo. La falta de costumbre.

Fue una boda pandémica, con mascarillas y toda la parafernalia, pero una boda, al fin y al cabo.

Hubo lágrimas, discursos, vestidazos, postureo, coctel, pinchos, platos instagrameables y bailoteo. Mucho bailoteo.

Y reencuentros con familiares a los que hace años que no ves. Con viejos conocidos. O con gente de la que estás harta de oír hablar pero que nunca has tenido la oportunidad de conocer.

Yo fui con mi marido, los niños y con una amiga nuestra de hace muchos años. Habíamos pensado que nos sentarían juntos, pero al consultar las mesas vimos que no era así.

Ains, ¿cómo no habíamos caído? Nuestra amiga está soltera, era muy obvio.

¿Por qué? Pues porque, tal y como ya sabe mi amiga, hay determinadas cosas que te pasarán si eres de las pocas solteras de la boda y vamos a exponer algunas de ellas aquí:

 

• LA PREGUNTITA. No es algo exclusivo de las bodas, pero, como si fueran una especie de Gran Hermano, allí se magnifica todo. Y como estarás rodeada de mucha gente que hace tiempo que no te ve, pues es más que probable que te pregunten varias veces que ‘tú qué’, ‘para cuándo’, y demás sucedáneos. ¿No sales con nadie? ¿No tienes novio o no quieres formalizarlo aún y por eso no te lo traes? ¿Cuándo vas a sentar la cabeza, mujer?

 

• LA MESA. Soy la primera que entiende que lo de asignar las mesas es un coñazo padre. La mayoría se montan por sí solas, en cambio, con algunos de los invitados la cosa se complica. Siempre queda un hueco vacío en una mesa, o asistentes que no se sabe muy bien dónde pueden encajar. Con los solteros hay varias opciones, pero la gran mayoría terminarán sentados en una mesa con otros solteros, completando esa mesa de primos en la que quedaba un asiento y demás ubicaciones incómodas.

 

• IGUALES. En el caso de que te hayan invitado a un enlace en el que prácticamente solo conoces a los novios, tratarás de dar con aquellos que están en tu misma situación. Si te han sentado en una mesa de solteros, lo tendrás más fácil. Si te ha tocado cubrir un hueco te pasarás toda la comida rastreando el local en busca de otros seres desparejados a los que unirte para la fiesta. Y siempre los hay.

 

• EL RAMO. Si asistes a la boda de una pareja amante de las tradiciones, te van a llamar para el momento ramo, y lo sabes. Ole por ti si te apetece participar en el ritual. Si no es así y tienes suerte, habrá un nutrido grupo de solteras en el que mimetizarte y capear el temporal. Si no, pues ánimo, lo cierto es que no suele durar mucho.

• FIRST DATES. Te van a buscar pareja. Será un aquí y ahora a la desesperada, no van a consentir que sigas soltera ni un minuto más. Te presentarán a todos los demás solteros o solteras del evento y, si a última hora no ha surgido ni la más mínima chispa con nadie, ampliarán el radio de búsqueda para incluir al personal que trabaja en el restaurante, o a cualquiera de las personas que haya por ahí si salís después. De una boda sale otra boda. Sí o sí y a cualquier precio, hombre ya.

 

• COMODÍN. Con la excusa de que no dejas colgado a nadie, si estás soltera será a ti a quien acudan para hacer los posibles recaditos que surjan. Ir con la novia al baño porque ella sola no es capaz de sentarse en el inodoro con tanta capa de tul. Sujetar la cesta mientras la madrina entrega los alfileres o el tabaco. Repartir chanclas entre las invitadas. Acompañar a la tía Manoli al autobús. Lo que sea.

 

• APUNTES. Si te gustan las bodas y te gustaría casarte algún día, tomarás notas. Lo de no tener con quién será lo de menos. Te fijarás en los detalles, en la decoración, las flores, la disposición de las mesas, la música. Y harás una nota mental de lo que te ha gustado y lo que cambiarías para tenerlo en cuenta si llega el momento de organizar la tuya.

 

¿Qué me decís, amigas solteras?

¿Os pasan estas cosas cuando vais de boda?