Cristian Suescun el concursante de la Caja Fuerte. El hijo de Maite Galdeano, vaya. Está haciendo un papel bastante vergonzoso dentro del programa.
La gente lo trata de pobrecito porque parece un niño manipulado por su madre. Pero debajo de esa piel de cordero esconde un lobo bastante chungo y además alguien totalmente inseguro y con personalidad cero. Y eso es una bomba de relojería.
Durante todo el concurso ha estado jugando con Yola Berrocal. Vale que Yola es «especial». Que parece que tiene 5 años y que vive en los mundos de yupi. Pero esta película no se la ha montado ella sola.
Cristian desde el minuto uno coqueteo con ella. Decía que tenía novia pero luego no paraba de comentarle lo guapa que estaba, lo sexy que era. Y que claro, él, enamorado lo que se dice enamorado de su novia no está.
En una fiesta se morrearon. Aunque él también lo excusó diciendo que se había pasado con las copas.
Y así ha seguido hasta que Yola ya se ha tirado a la piscina y al verse acorralado la ha negado delante de sus colegas machirulos de la casa y de toda España.
A mi este tipo de hombre me dan grima de por si. Se les ve venir, aunque Yola pues parece que no lo vio. Pero son como el típico follagordas, que se folla a una chica gorda porque le gusta y se la pone dura. Pero luego no tiene cojones de aceptar eso delante de sus colegas y es capaz hasta de decir que lo hizo por pena hacia ella e incluso ridiculizarla. Para que los neandertales no se rían de él y le sigan aceptando como machote que solo chinga con mujeres con un estándar físico aceptable por la sociedad.
¡Que patético por favor!
Y eso es exactamente lo que hace Cristian. Porque chico, si Yola te hace un masaje y se te pone gorda, si Yola te toca y te empalmas, y si Yola te da un beso y tú no te apartas. Es que te gusta. Asúmelo. Lo que pasa es que no tienes huevos a admitirlo delante de todo el país.
Porque la gente no se va empalmando con gente que le produce asco. Vaya.
Y ahora encima se hace el digno y el «acosado» por ella, repitiendo que él le ha dicho que no es su tipo, que es demasiado mayor para él, que ya se lo ha aclarado mil veces pero que ella no lo entiende.
Tampoco quiero salvar a Maite (la suegra) de todo esto, porque cuando le ha convenido le ha dado alas a Yola diciéndole que le encantaba como nuera, y que creía que a su hijo le gustaba.
Así es que en resumen a mi me parece un cutre de de manual, de los que sin la aceptación de sus colegas machirulos no puede vivir, y que prefiere estar con alguien de quien no está enamorado pero que todo el mundo le dice que está buena, a sacar los huevos, ponerlos encima de la mesa y decir: «Sí, Yola me la pone dura ¿qué pasa?»
Pero de cobardes e inmaduros así está el mundo lleno. La única opción es bloquearlos a la primera, porque sino te estarán mareando todo el tiempo que les plazca. Y luego cuando tú exijas algo te dirán: «Pero si yo no quiero ni he querido nada nunca contigo, eso te lo has inventado».
Y chica antes de que te nieguen como un Judas. Mejor bloquéalo tú.