Como todo en esta vida, depilarse es una elección personal. Si no te sale del chumi hacerlo estás en todo tu derecho, ¡y a la mierda la presión social! En cambio, si quieres decir adiós al pelillo de tus sobaquines, piernas, inglés o bigote, whatever, lo mejor que puedes hacer es informarte bien y encontrar la técnica que más se adapta a tus gustos y necesidades.

Cada vez hay más métodos de depilación y todas tenemos nuestro favoritísimo, pero conviene saber cuáles son los pros y los contras para decidir que es lo mejor para nuestra piel.

Cuchilla

Pros: es rápido y muy barato, ya que cada vez las marcas blancas se curran cuchillas de mejor calidad. No duele nada. Lo puedes hacer en cualquier sitio, ya sea en tu casa o en el bar de la discoteca.

Contras: el pelillo tarda muy poco en salir (entre 2 y 4 días dependiendo de la persona) porque no crece de raíz. Aunque lo de que el pelo crece más gordo es un mito, sí que es cierto que parece más grueso porque no cortamos la raíz.

Crema depiladora

Pros: al igual que las cuchillas, es un método barato, indoloro y que puedes realizar en casa. Además muchas cremas depiladoras están incorporando ingredientes hidratantes en su composición y la piel queda más suavecita.

Contras: si tienes la piel sensible despídete de este método, porque lo que hace es quemar el pelo y puede irritarte. El pelo tarda poco en salir (más o menos lo mismo que con las cuchillas). Casi todas las cremas depiladoras huelen a mierda (sorry por no ser fina, pero es una verdad verdadera).

Máquina eléctrica

Pros: depilarse con maquinilla eléctrica es lo más fácil del mundo. Aunque las máquinas suelen costar entre 50 y 100 euros (o más dependiendo del modelo), es una buena inversión porque suelen durar años (yo llevo con la mía más de 10). Aunque al principio estas máquinas eran sencillas, cada vez están más curradas e incorporan cabezales para zonas como las ingles, cepillos exfoliantes para evitar los pelitos enquistados y accesorios para que duela menos. Además, quitan el pelo de raíz, por lo que tarda más en salir.

Contras: aunque el umbral del dolor es relativo, a mí me parece un método un poquito doloroso, sobre todo cuando me depilo lo que viene a ser el parrús. Aunque a mí jamás se me ha irritado ninguna zona con la máquina, hay personas que reaccionan mal y tienen rojeces. Además el pelito tiene que medir varios milímetros para que los cabezales lo puedan arrancar.

Cera

Pros: al arrancar el pelo desde la raíz, tarda más en crecer. Es baratilla si te la haces en casa y si decides ir a un centro de estética tampoco te va a costar un ojo de la cara, ya que dentro de los métodos de depilación en centros este es el más barato.

Contras: duele, sobre todo las primeras veces. Además, si la cera es caliente, molesta un poquito. Si te haces la cera en casa es un engorro porque tardas un rato en preparar todo el pifostio. Además, suele irritar un poquito la piel y no puedes tomar el sol el mismo día que te haces la cera. Al igual que la máquina eléctrica, no arranca los pelos pequeños.

Sugaring

Pros: se trata de un método natural que consiste en eliminar los pelillos con una pasta de azúcar y agua similar a la cera caliente pero menos dolorosa y más maleable. En mi opinión, duele menos. Además es un producto sostenible para el medio ambiente. El pelo sale de raíz así que tarda más en crecer.

Contras: se tarda un huevo en preparar la mezcla. No sólo es ponerte a depilarte, sino que tienes que mezclar el azúcar y el agua hasta formar la pasta, dejarlo reposar y ya luego depilarte. Aun así hay centros en los que se realiza esta técnica, pero también quita tiempo y suele ser un poquito más cara que la cera normal.

Láser y fotodepilación

Pros: la gran ventaja del láser es que es un método a largo plazo, para algunas casi para toda la vida. Vas a varias sesiones y te olvidas de los pelillos. Por lo tanto, es un método indicado para aquellas con piel muy sensible, que suelen tener pelos enquistados o rojeces con otros métodos, o que quieren una depilación definitiva.

Contras: es caro de narices. Tienes que hacértelo fuera de casa, aunque cada vez están sacando más máquinas láser portátiles pero evidentemente no son tan eficaces como las potentes de un centro de estética. Si tienes la piel muy sensible puede irritarte un poquito los primeros días e incluso provocar ligeras quemaduras, aunque es algo raro. Por otro lado, se recomienda hacértelo en invierno para evitar irritaciones por el sol.

¿Cuál es tu método favorito?