Ayer, después de mucho tiempo esperándolo, me puse el tan ansiado REENCUENTRO DE FÍSICA O QUÍMICA. Aviso que lo que viene a partir de este momento es SPOILER TRAS SPOILER, así que si no lo has visto y quieres hacerlo, no es tu post.

En mi casa hemos sido muy de Antena 3: un Paso Adelante, los Hombres de Paco y, por supuesto, Física o Química. Yo era un poco más pequeña que los personajes que asistían al Zurbarán y me veía reflejada en sus historias. En parte, claro, llamadme beata pero con 15 años nunca hice un trío, me acosté con un profesor, acudí a una declarada fiesta petting, ni me tiré a medio equipo de fútbol. Tiempo al tiempo, amigas.

Pero el ansiado reencuentro de los personajes que llenaron mi entrada a la adolescencia estaba ahí. Pura fantasía. Los primeros minutos del primer episodio fueron melancólicos y vibrantes. ¡Qué guapos y mayores todos!

Empiezan contando de forma rápida su vida. Que si esta ha llegado a ser dueña de una cadena de supermercados, que si este diseña videojuegos, que sí la otra influencer, otra portavoz de partido…. Muy surrealista todo, OK. Ninguno en paro. Ninguno opositando. Ninguno fuera de España. Un fantasma. Bueno, ok.

Se lo perdono todo con la imagen de un Cabano adulto arrollador. Aunque me encantaría hablar con el estilista que le colocó ropa de un policía de los 90, remember a tope pero muy cutre para ese cuerpazo. Si de niña me gustaba, de mayor me apasiona. ¡Qué belleza, qué arte, que guapura de ser!

Pero todo se va complicando, y, en mi caso, decepcionando:

Primero, la trama.

De película de comedia de Hollywood barata. Sinceramente, hubiera preferido un Resacón en Ibiza.  Me da la sensación de que han querido hacerlo muy deprisa. Porque podían haber hecho muchas referencias a historias y tramas pasadas. O a determinados personajes. Y hay MUY POCAS. La melancolía de ver de nuevo a los personajes de mi pasado se vieron sustituidos por un enfado creciente.

Después, parece que a los 30 años se acaba la vida.

Que no hay mundo más allá de casarse, tener hijos y un trabajo estable. ¡Siglo XXI VEN A NOSOTROS!  Si a nuestra generación nos está costando hasta respirar. ¿Cómo es posible que los chavales que conocíamos hayan llegado a tanto sin dramas profesionales? Vale que solo son dos horas pero es demasiado surrealista todo.

Angy y Gorka, divorciados. Alma con niños de siete años por lo menos en un matrimonio falso y tóxico. Cova con el dilema de si casarse o no porque es lo que «impone la sociedad» y al final acaba haciéndolo.  Todas las tramas están incompletas y llegan a ser, individualmente, muy aburridas.

No me hicieron sentir ni un poquito identificada con ninguna, y mira que  me falta poco para llegar a su «supuesta edad». Y eso es muy feo. Porque quita poder a una serie que acompañó a toda una generación.

Echando de menos a Ruth.

Vale que Úrsula Corberó tenga unos planes bastante mas interesantes que acudir a este reencuentro de la serie de su adolescencia. Que, ni mucho menos, es la que le ha llevado al estrellato. Y que está presente con un par de guiños como «me quemo por dentro» o «estoy en una pasarela en Tokyo». Pero a mí, sinceramente, me faltaba.  Y me sobraba Jan, que para el papel ridículo que hace, mejor que se lo hubieran ahorrado.

Ahora bien, no seré yo la que diga que todo es negativo. Me quedo con las apariciones de Fer convertido en fantasma y su relación con Yoli. ¡Porque la amistad y el amor perduran más allá de todo! Me confieso: todavía lloro imaginándome el episodio de su muerte y el grito final de su pareja en ficción, David. No lo he superado.

También me quedo con el  momento «emotivo»y algo forzado en el que Olimpia (la extraordinaria Ana Millán) entrega el antiguo móvil a Yoli y aparecen fotografías antiguas.

Recordando que aunque estén casi todos los importantes, no ESTÁN TODOS.

Te entra una melancolía inmensa y te hace pensar en los antiguos amigos del «cole». Con los que hablas de muy en vez en cuando y te planteas qué será de su vida. Y por qué ésta os separó tanto si eran lo más importante de tu vida unos años. Esta sensación se incrementa en el momento en que David dice que están rodeados de sus » primeras veces» y, jo, me encantaría volver a ellas y con ellos durante dos días. 

Y , sin ninguna duda, cuando aparecen DESPISTAOS. El grupo de mi adolescencia tocando a todo volumen » ES FÍSICA O QUÍMICA». Ahí llega el perdón a los productores y guionistas. O, al menos, el olvido. ¡Qué subidón! Ahí si volví a mis 14 años.

Y por último me quedo con las acertadas frases de Olimpia. Y destaco esta: «La gente no cambia, sólo disimula mejor»

No podemos renunciar a quien fuimos, lo que vivimos y con quién estuvimos. Todo nos hace ser la persona que somos ahora. Y, sólo por eso, merece la pena ver este tan ansiado reencuentro de Física o Química. Porque hay nada más bonito que sentir tristeza por lo que se vivió y no volverá .Porque eso implica que fue muy bueno.