Soy un culo inquieto con el tema del cuidado facial. Me gusta probar cositas nuevas y eso es algo bueno para vosotras, porque siempre cuento mis descubrimientos aquí, pero malo para mi bolsillo, porque estoy en la ruina. Precisamente por eso decidí comprar algo baratito pero bueno, y eso no es fácil de encontrar.

Por norma general las cremas de supermercado (vamos, las que cuestan cuatro duros) me van fatal. Me sacan brotes de acné y encima me resecan algunas zonas. Sí, maravilloso… Total, que me toca recurrir a productos de farmacia caros y lo paso fatal.

Como os decía, estaba paupérrima de la vida y me animé a probar una alternativa natural: un aceite.

Investigando descubrí que hay aceites no comedogénicos (es decir, que no taponan los poros) ideales para pieles acnéicas y grasas, y entre ellos estaba el de semillas de cáñamo.

Busqué en Amazon y encontré uno con buenas opiniones, así que me animé a comprarlo. Este es:

Este es el link.

De primeras flipé cuando leí que el cáñamo es lo mismo que el cannabis. Así de inculta soy yo (y sanota, que no me he drogado en la vida). Dejando al margen esta puñetera chorrada con la que quedo fatal, os voy a contar los resultados tras varias semanas de uso.

Mi piel está mil veces mejor. Apenas tengo granos, como mucho alguno esporádico en la frente cuando me va a bajar la regla. También os digo que llevo flequillo y que eso propicia mucho el acné, qué le vamos a hacer.

En el resto de la cara cero granitos y cero sequedad. Está estupenda.

Tiene un aspecto sano, jugoso (pero no con brillos, entendedme), hidratado y bonito que hacía mil siglos que no tenía, así que estoy feliz de la vida.

Yo me lo aplico todas las noches y a veces por la mañana si no voy a salir de casa. Me pongo un par de gotitas por la cara y masajeo hasta que más o menos se ha absorbido, pero tened en cuenta que al ser un aceite nunca se termina de absorber. ¡A veces incluso lo he usado como prebase con maquillaje y va genial!

Respecto al olor , pues no huele a agua pero tampoco es algo muy fuerte. Yo soy bastante sensible con los olores y este no me disgusta. Me recuerda a algo, no sé si a semillas de sésamo o qué, pero el caso es que no es desagradable y tampoco es muy fuerte.

También os diré que yo lo he pasado a otro envase con gotero porque es incomodísimo de aplicar en el que viene. La boquilla es muy grande y se desperdicia producto. Por eso os recomiendo que aprovechéis otros botes más pequeñitos (si tienen gotero mejor) para reciclarlos.

Como truqui, podéis añadir unas gotitas de aceite esencial de árbol de té. Yo no lo hago porque el aceite de árbol de té huele muy fuerte y me lloran mucho los ojos armándome un cristo en la cara. En cambio a veces me pongo el aceite de árbol de té en algún lugar estratégico y mano de santo para los granos gordos.

Veredicto: 9/10

Soy exquisita y me cuesta poner dieces, pero es perfecto. Recomendado totalmente y os aseguro que repetiré.

¿Habéis probado el aceite de semilla de cáñamo? Si es así, contadme qué tal os fue a vosotras.  

 

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