Queridas lectoras, tengo el mal del tordo, o al menos eso es lo que mi abuela me ha estado diciendo toda la vida…

El mal del tordo: cara fina y culo gordo

Afectada desde que tengo uso de razón por este hecho, y conviviendo con él a lo largo de los años, he dedicado mis mayores esfuerzos a realizar una investigación pseudocientífica sobre este particular caso que tanto me gustaría compartir con vosotras.

Concretaré:

El Mal del Tordo, clínicamente denominado como jamonus turolensuses una afección física que se da en un determinado porcentaje de la población femenina a escala mundial, y que consiste en lo siguientes síntomas:

·Apreciables a primera vista·

kim heñado

-Independientemente de su estatura y condición, las afectadas cuentan con una preciosa cara pequeñita y dulce acompañada de las posaderas de un caballo trotón.

-En la mayoría de los casos, la afectada cuenta también con una marcada cintura, la cual acentúa aún más el efecto visual de hinchazón del tren inferior.

-Como norma general, el resto del cuerpo suele ser de pequeño tamaño en proporción a la zona afectada.

-En algunos casos se puede ver acompañada de marcadas protuberancias en la zona superior del torso, la denominada Mástetus- Quecárretus, dando a la afectada una peculiar silueta similar a la de un reloj de arena.

·En el día a día·

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-Sensación de seguimiento continuo con la mirada cada vez que pisan la calle.

-Picazón y dolor en la zona debido al baile del pitillo.

-Convencimiento de que «con diez centímetros más de altura…»

-Posible alergia y rechazo a las tiendas Inditex.

-Miedo a no caber entre esas dos sillas por las que todas sus amigas han pasado sin hacerse levantar al personal, o,  a sentarse en reducidos espacios y quedarse encajadas.

 

Pero no os preocupéis, Loversizers, que se puede convivir perfectamente con todo esto. Y es que gracias a los imparables avances de la medicina moderna, sólo con la toma de un comprimido de melasudil 500mg al día todo se vuelve de color de rosa.

Pensemos en todas las cosas positivas que nos aporta nuestra naturaleza:

-Es redondo, perfecto, ¡hipnótico!

-Da alegría a cualquier faldita o short.

-Los pantalones de tiro alto le sientan como un guante.

-¡Es cómodo! Cariño, te sientes donde te sientes nunca vas a necesitar cojín.

-No te amarga la vida con dietas, total, si adelgazas vas a perder de todo el cuerpo por igual y seguirás teniendo el culo gordo.

-Cuanta más masa… mejor se pasa ;)

 

¿Y qué queréis que os diga, chicas? para esto no hay solución, y es que no queda otra que asumir que sí, efectivamente, el tamaño de tu zona jamonera supera con creces el del resto de tu cuerpo… y que no tiene nada de malo, porque si hay algo que nos hace preciosas y maravillosas a todas y todos, es que somos diferentes.

¡Viva la diversidad, y vivan nuestros culos!