EL MÉTODO KONMARI

Hace unos días, en un programa de televisión, escuché que tener almacenados en casa objetos que no utilizamos, especialmente ropa y relojes, hace que el hogar se cargue de mala energía. Es como si el tiempo se detuviera en ellos e impidiera avanzar.

Así que, es importante, necesario y hasta bueno para el ambiente hogareño, cada cierto tiempo, hacer limpieza de cosas que no utilizamos.

Todo esto es muy fácil decirlo, pero ponerlo en práctica suele ser más pesado y difícil que un mal matrimonio.

Es por ello, que sirve de mucha ayuda poder seguir un método que nos facilite el trabajo a la hora de ordenar la casa y es ahí cuando entra en acción la japonesa Marie Kondo. Podríamos decir que es la gurú del orden. Se hizo mundialmente famosa con su libro “La magia del orden”, en el que explica su método, al que bautizó con el nombre de konmari, cuyo principio fundamental es saber si las pertenencias que posees te hacen feliz o no.

En este artículo, te voy a explicar en qué consisten los pasos de ese mundialmente famoso método y como ponerlos en práctica:

Crea un vínculo contigo misma y con tu hogar: este es el primer paso y probablemente, el más importante. Es necesario que comprendas que vas a empezar un proceso de cambio en la organización y orden de tu hogar y si no crees fielmente que puedes tener la casa ordenada, no serás capaz de lograr tu objetivo. La autora, realiza una especie de meditación previa antes de poner en práctica el método. Según ella, es como un momento de conexión con el hogar.

Imagina cómo sería tu vida ideal: antes de empezar con el proceso del propio orden en sí, es fundamental que hagas una reflexión sobre qué es aquello que quieres conseguir. En concreto, en el libro se recomienda escribir, preferiblemente a mano y con todos los detalles posibles, la vida que deseas. 

Preferiblemente, hazlo sola: es decir, encárgate sola y personalmente de tus objetos y, si sois varios los que vivís en la misma casa, que cada persona se ocupe de sus cosas. Es fundamental para establecer lo que te hace feliz y lo que no. 

Ordena por categorías y no por habitaciones: este método establece 5 categorías diferentes: ropa, libros, papeles, komono (popurrí de objetos que no están en las demás categorías) y objetos sentimentales. Están escritas en el orden que se debe seguir a la hora de poner en práctica el proceso. Básicamente, están establecidas de menor a mayor dificultad, para que, de esta forma, se vaya desarrollando tu detector de felicidad.

Esta segregación por diferentes categorías, te ayuda a saber qué cosas tienes y qué cantidad de cada. Y, te lo digo por experiencia propia, que te vas a quedar muerta al ver todos los trastos repetidos y abandonados que tienes por casa.

Quédate con lo que realmente de hace feliz: para organizar cada categoría, deberás sacar todas las cosas que entren dentro de la misma y amontonarlas en el mismo lugar. Vamos, que es necesario que prepares un sitio amplio para poder llevarlo a cabo.

Cuando lo tengas todo dispuesto, tendrás que ir cogiendo uno por uno cada objeto, acercártelo al corazón y sentir si te hace feliz o no.

Al principio, parece complicado, más si eres de esas personas a las que no le gusta tirar absolutamente nada, pero es algo que se va desarrollando con la propia práctica.

Antes de desechar cada objeto, agradece: según la autora, es necesario agradecer a cada objeto personal, la función que ha cumplido en tu vida hasta el momento. De forma que, facilita el hecho de tener que desecharlo, te quedas con lo positivo y conectas con la abundancia.

Aquí, y aunque sea lógico, quiero puntualizar, que desechar no es solamente sinónimo de tirar. Es decir, que habrá cosas que sí tengas que tirar por su deterioro o lo que sea, pero que todo aquello que puedas donar o vender, que lo aproveches. Eso que a ti ya no te aporta felicidad, puede hacer feliz a otra persona y se reduce el desperdicio.

Busca un sitio para cada objeto: de manera que, si cada objeto tiene su lugar establecido, tu casa permanecerá siempre ordenada. Pero, no compres nuevos muebles para tener más espacio, debes conseguir reubicar y ordenar todo en los muebles que poseas.

Este método, solo hay que hacerlo una vez en la vida y después, solo habrá que mantenerlo en el tiempo. Respetando la ubicación de cada cosa.

Disfruta del proceso: lograr el orden en tu hogar es un proceso de cambio y, como todo proceso, es necesario disfrutarlo para no abandonarlo antes de tiempo y para lograr los objeticos que te hayas marcado.

Ahora, con el cambio de armario, es un buen momento para realizar el método. Además, se inicia por la ropa, que es lo que más fácilmente sabes si usas o no y es más sencillo diferenciar entre la que quieres conservar y la que no. ¿Te animas a intentarlo?

 

UnavidaconMai