El placer culposo más asqueroso:

 

Hola, Loversizers


Hoy vengo a contaros uno de mis Guilty pleasure o placer culposo.
Si no sabes qué significa yo te lo digo de forma sencilla. Básicamente es ese algo que, a ojos externos es raro, desagradable u otros adjetivos negativos y de alguna forma, a ti, pues te gusta y te quedas absorto observando sin parar, con algo de asco pero a la vez satisfactorio.


Creo que todos nos hemos encontrado alguna vez en redes con algún vídeo que, si bien al principio pensamos «No, por favor», luego nos hemos quedado viéndolo hasta el final con ese placer que te provoca algo de culpa por sentir que quieres más.
¡Confiesa!


Yo lo he hecho, pero sobre todo con unos en especial que, de vez en cuando, aparecen en mi timeline de reels o TikTok:
Los de reventar granos y quistes…
¡Oh, por favor!

Es asqueroso hasta decir basta, lo sé, sobre todo esos en los que te quedas alucinando de la mierda que llega a salir de un sitio tan diminuto como es un poro obstruido por pus y suciedad. Desde el primer segundo sabes a qué vas a atenerte al mirarlo, sin embargo, pasan los segundos y ahí sigues, embobado mientras ves cómo se vacía ese grano o quiste del que sale grasa y pus para convertirse en una liposucción digna de mi barriga.


Es totalmente adictivo, y la mayoría duran unos diez minutos en los que yo me abstraigo como si se tratará de mi película favorita, esa que me pongo sin parar, y a pesar de conocer a la perfección el final, la miro y remiro sin arrepentimiento.
¡Es que no puedo dejar de mirar!


No sé por qué me produce tanto placer visual algo tan sumamente asqueroso, pero es así. Lo reconozco.
En ocasiones, he pasado con ansiedad los típicos vídeos que me van saliendo de forma aleatoria en busca de otro del estilo y cuando lo encuentro sonrío como idiota, lista para disfrutar, una vez más, de esa asquerosidad que tanto me entretiene.


Por eso, cuando descubrí el programa de la Dra. Pimple Popper se me abrió ese hueco del cielo en el que está lo asquerosillo. Es una dermatóloga de USA que vacía quistes y el programa es de lo más explícito para mi disfrute particular. No importa que ya haya visto todos los capítulos, de vez en cuando, al aparecer esas ganas de ver un monstruoso quiste del que sale de todo, lo veo de nuevo y me embobo como la primera vez.

Estoy fatal…
No me juzguéis, pues seguro que vosotros también tenéis algún placer del estilo, así que, va, animaos a comentar el vuestro. Que sé de gente que los tiene mucho peores.
Y si eres de la secta revienta quistes, grítalo conmigo.

¡Estoy segura de que no estoy sola en el mundo!

Melanie Alexander