Resulta que una chica se hizo un selfie y lo subió a SU perfil de insta y se le veían unos pelillos en el pubis. ¡y el selfie se viralizó por los pelos!
Vamos a contar bien la historia, que me pierden los nervios: era viernes por la mañana, estaba yo tan tranquila mirando Twitter cuando me apareció El Tuit. Si, en mayúsculas. Me quedé entre indignada y muerta de la risa. Estaba como para haberme visto la cara vaya, un cuadro.
Analicemos la situación, una muchacha sube un selfie a Instagram y le llueven comentarios al respecto por todas partes. Nada nuevo, nuestros cuerpos son objeto de comentarios de todo tipo. Pa’ eso están, ¿no?
Total, que me paro a leer de que va el asunto, por qué aparece un post de Instagram en mi Twitter y, lo más importante, por qué se está haciendo viral. Ah, amigas, con la depilación hemos topado.
Que resulta que una chica se ha hecho un selfie y lo ha subido a SU perfil de insta y se le ven unos pelillos en el pubis. ¡Que el selfie se viralizó por los pelos!
Pero yo me pregunto: ¿uno se para a mirar el perfil en Instagram de esta buena mujer y eso es lo primero que se les ocurre?
¿Nadie se ha fijado en que tiene gafas de sol y está en interiores? Nadie, pero en serio, ¿nadie va a decirle que ese sofá está demasiado cerca de la tele? Disculpadme otra vez, ¿pero es que nadie va a decirle que está combinando denim con denim? O lo que es más importante: ¡¿de dónde es ese bikini que me ha dejado loca?!
No, ese tipo de críticas no entran en la mentalidad del neandertal común, que solo pretende ofender porque “unga unga, yo venía dispuesto a menear la sardina y unos pelos me han cortao’ el rollo”.
La presión social por la depilación del vello femenino es tan fuerte que la mayoría de las mujeres ya ni se lo cuestiona. Afeitarse, depilarse con cera o con láser desde las piernas y las axilas hasta las líneas del bikini es lo aceptable y normativo. Una norma de belleza que queréis que os diga, también es cara de cojones. Si no tienes dinero para la inversión directa del láser te vas dejando los cuartos en productos de depilación como son la cera y la crema o las cuchillas de afeitar.
¡Estoy hasta los mismísimos ovarios! ¿Por qué en 2020 tenemos una visión tan arcaica sobre la belleza de la mujer? ¿Por qué nadie pestañea cuando los hombres se pasean con sus pelos al viento o completamente depilados?
Pero ya veis, una mujer tiene un único pelito en el pubis y se convierte en un evento. Un evento al que poner a la susodicha de guarra para arriba ¿Por qué los hombres tienen una opción, pero las mujeres no?
A ver si fuera posible llegar de una vez por todas al siglo XXI y ser un poco sensatos: las mujeres tienen pelo en todo el cuerpo y la depilación no es una obligación para complacer a nadie más allá de una misma, es opcional.
Y eso es todo, sed buenas pero si no lo sois, contádmelo.
