Recuerdo perfectamente mi cara cuando al fin pude sentarme y disfrutar del final de la segunda temporada de ‘El cuento de la criada‘. Sí, fue un poema con todas las letras. No he conocido serie en toda mi vida que me haya producido tantos sentimientos contradictorios en tan poco tiempo: miedo y esperanza, valentía y terror, rabia y alegría… Quizás por este motivo disfruto tanto de cada capítulo, y estoy segura de que por esto mismo espero ansiosa a la tercera temporada.
La magia de esta serie se encuentra en el poder que tiene para empoderarnos a todas las mujeres. Detrás de un hilo argumental increíblemente duro se encuentra una historia de poder y fuerza. Un guión que nos enseña aquello de ‘cuando has tocado fondo debes aprovechar para tomar impulso y salir a la superficie‘. Porque la vida en Gilead no es fácil para casi nadie, pero es mucho peor para las mujeres. Y porque de la noche a la mañana y sin apenas esperarlo, millones de personas se han visto sometidas a una teocracia radical que ni comprenden.
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June confía a Emily a la pequeña Nicole, viéndolas huir del país mientras ella regresa sobre sus pasos prometiendo a su pequeña Hanna Banana que se volverán a ver. Con esta miel en los labios nos dejaban en el final de la segunda temporada de la serie. Defred pudo haber huido, estuvo a las puertas de salvarse y dejar atrás un país autoritario e inhabitable, pero el amor por su hija mayor es demasiado fuerte.
Quedaba también en el aire la nueva alianza entre la señora Waterford y su criada. Aun siendo consciente de que June se está llevando a la pequeña, permite su huida demostrando al público que ese modelo de país por el que había luchado ya no le convence. Recordemos, además, que en los últimos capítulos también vivimos el escarmiento y castigo de la justicia contra Serena al solicitar ésta que se les permitiera la lectura a las niñas.
Vamos, que ya estaba la cosa calentita y con el recién estrenado trailer nuestro nivel de hype ha llegado a la estratosfera. Una June con ansias de rebelión, prometiendo alianzas con las Marthas, con el poder (aquí regresa la figura de Serena). Una June que asegura terminará de una vez por todas con esa América rota y envenenada.
Tres minutazos llenos de información que nos dejan sin aliento. Emily escapando con un bebé entre sus brazos (Nicole, esperamos), tía Lydia de nuevo en pié (definitivamente esta señora es inmortal y, ¿se une a la resistencia?), Nick junto a June una vez más y una señora Waterford que deseamos más que nunca se cambie de bando.
Millones de espectadores esperando ansiosos que la revolución llegue de una vez por todas a Gilead y que todos los asesinos ‘en nombre de Dios’ reciban su castigo. Y ya no solo esto, sino que en una de las escenas que nos han regalado en este magnífico trailer podemos ver una plaza inmensa (¿Washington DC?) donde cientos de criadas permanecen unidas. Un movimiento feminista casi literal, ¿serán ellas las encargadas de devolver la democracia al país? Sí, por favor.
‘El cuento de la criada’ nos ha transportado capítulo tras capítulo a un futuro no muy lejano en el que la mujer queda relegada al papel de sirvienta, esposa o útero con patas. Una realidad que creemos ficción pero que nos demuestra los peligros que corre una sociedad fanática. No es tan solo una historia de entretenimiento, sino un argumento que nos hace pensar y meditar sobre lo que estamos haciendo con el mundo.
June tiene mucho trabajo por delante y nosotros estaremos al otro lado de la pantalla para sufrir y luchar junto a ella. ‘Now moms got work‘. Brutal.
