Cuando hace unos días leí aquí que Mercadona había lanzado un desodorante en spray 0% aluminio, me fui corriendo al centro más cercano para hacerme con uno.

Hace tiempo que deje de usar los desodorantes con aluminio y aunque encontré alguna alternativa, es cierto que el precio en ocasiones era algo superior al habitual de los desodorantes y me decanté, después de probarla y alucinar, por la piedra de alumbre, pero de ésta os hablo otro día, que hoy hemos venido a lo que hemos venido.

¿Por qué me declaro tan fan de los desodorantes sin aluminio? Por una sencilla razón: los desodorantes tradiciones que llevan aluminio actúan sobre el sudor, lo inhiben. Es decir, su capa no transpirable hace que no sudes. A priori, se puede pensar que ese objetivo es el objetivo de todos los desodorantes y que actuar sobre el sudor de esa manera es ideal, pero no. La sudoración es un mecanismo del organismo mediante el cual se eliminan toxinas y se regula la temperatura corporal, los desodorantes sin aluminio lo que hacen es actuar sobre el olor que puede producir la sudoración, pero no sobre el proceso en sí. 

El desodorante 0%Aluminio lo han sacado en formato roll on y spray. Yo me he cogido este último porque prefiero pulverizarme las axilas antes que untármelas, manías que tiene una. Cuesta, el formato spray, 1’70 euros y son 200ml.

desodorante mercadona aluminio

Promete una duración de 48 horas, no lleva alcohol y contiene extractos de origen vegetal de camomila y aceite del árbol del té. Como veis, tiene un origen muy natural pero dudaba, sobretodo, de su duración en una persona como yo que aunque no sude a chorros, sudo de una manera continuada cuando mi cuerpo se pone a ello.

¿Es eficaz?

Sí.

Llevo 7 días usándolo y os puedo decir que me lo he traído a mi vida para quedármelo. ¿Por qué?

En esta semana he comprobado que no deja manchas en la ropa, que los sobaquillos no pican ni escuecen (ni un poquito!) al aplicártelo, que es totalmente transpirable y que dura. No sé si dura las 48 horas porque,  vamos a ser realistas, en mi vida no pasan 48 horas sin que me pegue una ducha por el medio y vuelva a echarme desodorante pero puedo decir que me lo echo a primera hora de la mañana y me dura hasta la noche.

Me aporta una sensación de frescura que hacía mucho que no sentía y hasta me atrevería a decir que una suavidad en las axilas.

Así que yo, puedo decir sin miedo a arrepentirme, que tengo nuevo inquilino fijo en la estantería del baño. 

Y si has llegado hasta aquí leyéndolo y te planteas probarlo: hazlo. Seguro que te sorprende como me ha sorprendido a mí.