¿Es posible pedir acomodaciones en el trabajo? Posible lo es, más o menos. La ley nos ampara pero la realidad dista mucho de lo justo.
Este es un tema un poco complicado y duro para aquellas personas que sufrimos algún tipo de discapacidad: abordar la búsqueda de trabajo teniendo en cuenta nuestras limitaciones y el vivir cagadas de miedo a la hora de pensar que nos pueden echar o simplemente rechazar en el proceso si se enteran de ello.
Si eres como yo, una persona con discapacidad que tiene que trabajar: ya sea por elección propia o porque no nos queda más remedio, como es mi caso, esto te interesa.
Las empresas nos deben ofrecer acomodaciones por ley, ahora bien, del dicho al hecho…, hay un largo camino de irregularidades y chanchullos que no hacen más que perjudicarnos.
Por ejemplo, una vez hice una entrevista para una compañía, la persona que me hizo la entrevista me dijo en dos ocasiones que seriamente estaban considerándome a mí para el puesto, por eso en la parte donde ella me preguntó si tenía alguna pregunta se lo solté. Le dije que no puedo hacer ningún tipo de esfuerzo físico como mover cajas pesadas con documentación, que no puedo estar de pie durante largos periodos de tiempo y que necesito tener acceso al baño cada vez que lo necesite. Le recalqué que no falto al trabajo y que soy una persona responsable, además de mencionarle que podía llamar a mis referidos para contrastar información. Tampoco es que mis acomodaciones fueran nada del otro mundo… Pero sí le dije la palabra discapacidad.
Nunca me llamaron, nunca supe.
En casos como este es muy díficil constatar que hubiera discriminación: puede ser que la hubiera o puede ser que no. No obstante y aunque mi intuición me grite que sí la hubo, no estoy segura y no lo puedo demostrar.
Por eso te voy a explicar cómo lo hago ahora y lo que he ido aprendiendo con el paso del tiempo.
- Infórmate: primero conoce cuáles son tus derechos por ley y segundo, cada vez que veas una oferta de trabajo que se ajuste a lo que buscas, indaga información sobre cuáles son las políticas de la empresa y quién está al cargo de los recursos humanos.
Dependiendo de la empresa y de tus propias averiguaciones, debes considerar si merece la pena o no mencionar tus limitaciones, en caso de que sean invisibles como las mías, puede ser un impedimento a la hora de conseguir el puesto de trabajo. Si usas auxiliares de movilidad a diario, la discapacidad es visible por lo que no hay mucho que decir. Asegúrate de que haya baño adaptado así como zonas comunes adaptadas. Si no hubiera nada de esto, habría que solicitarlo.
- No somos un estorbo: pedir acomodaciones necesarias no te hace ser un incordio. Estás en tu derecho y si necesitas escalar a niveles superiores para ser escuchada, estás más que en tu derecho.
Una cosa buena que nos ha traído la pandemia es que las empresas se han dado cuenta de que funcionamos mejor trabajando desde casa y gastan menos dinero en los alquileres de oficinas. Esto juega a nuestro favor, si eres como yo y no sabes cuándo te vas a encontrar lo suficientemente bien como para conducir, trabajar desde casa es lo suyo.
- Hazlo todo por escrito: pide tus acomodaciones por escrito justificando el por qué de cada petición. Así queda todo registrado. La ley difiere dependiendo del sitio, por ejemplo, donde trabajo no me pueden pedir información sobre el tipo de discapacidad que tengo pero sí pueden pedirme un justificante médico que avale las acomodaciones que he solicitado.
- Pelea: estás en tu derecho y por lo que más quieras que la frustración no te supere. No es justo tener que pelear a diario por aquello que nos pertenece, sin embargo, nadie, nada más que tú, va a pelear por ti.
Seguro que me he olvidado de algunas cosas. Con bastante certeza te diría que me he dejado cosas afuera. Si estás en el mismo barco que yo, ¿cuáles son tus trucos? ?, ¿qué has encontrado que te funcione?, ¿alguna anécdota?
Siempre os leo.
