¡Hola, hola! Hoy os traigo un chivatazo de esos que os van a encantar, especialmente si sois de los que disfrutan cocinando o, como yo, de los que intentan no convertir la cocina en una escena de crimen cada vez que se ponen a ello. Os hablo de la báscula de cocina de LIDL, un gadget que ha llegado para hacer nuestras vidas mucho más fáciles y más estilosas.

Primero, vamos a lo básico: esta báscula es una maravilla por muchas razones pero su cuenco desmontable se lleva la palma. ¿Cuántas veces no habéis terminado usando mil recipientes diferentes solo para pesar cuatro cosas? Pues con este cuenco, ese problema es historia. Además, el apagado automático y la indicación de cambio de batería y de sobrecarga son esos detalles que te hacen pensar: “¿Cómo he vivido sin esto hasta ahora?”

Pero espera, que hay más. ¿Sois de los que tenéis la cocina llena de cacharros por todas partes? Pues esta báscula viene con un práctico gancho para colgar, lo que significa que podéis tenerla siempre a mano sin que ocupe espacio valioso en la encimera. Y si a esto le sumamos que puede pesar con exactitud hasta 5 kg y su pantalla LCD con elementos de control sencillos, estamos ante el gadget definitivo para los amantes de la cocina.

La báscula está disponible en dos colores super chulos: lila y menta. Hecha de plástico, acero inoxidable y silicona, no solo tiene un aspecto bonito sino que también promete durabilidad. Y sí, es tan bonita que incluso querréis colgarla como si fuera un adorno más.

Con un bol grande y la posibilidad de pesar diferentes ingredientes para hornear, por ejemplo, se convierte en un must-have en cualquier cocina. Y ese aspecto bonito más la opción de colgarla… ¡es simplemente genial!

Así que ya sabéis, si estáis buscando una báscula de cocina que sea práctica, bonita y no os deje tirados en medio de una receta, la báscula de cocina de LIDL podría ser vuestra próxima gran adquisición.

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