No hacen falta las presentaciones, todos conocemos la obra de Frankenstein de Mary Shelley.

Os pongo en situación: Una chavala de diecinueve años se va de retiro con sus colegas Lord Byron y Percy B.Shelley a idear el cuento más espantoso que se pudiera imaginar. La misma noche que llegan Mary Shelley concibe una historia aterradora y maravillosa, cuyo objetivo radicaba en que el lector tuviera pavor a mirar su alrededor, que le helara la sangre y que acelerara los latidos de su corazón.

Así nace Frankenstein.

Su fama trasciende lo literario y ha pasado a formar parte de la cultura popular, aunque probablemente no son muchos los que puedan decir que han leído la novela original de Mary Shelley. Este relato escrito en 1818, está considerado como uno de los más significativos del siglo XIX. Con esta creación dio comienzo lo que se podría llamar la protociencia-ficción, en la que luego destacarían autores de la talla de Julio Verne, Edgar Allan Poe o H.G. Wells.

Una obra inserta claramente en la corriente romántica, que aborda temas capitales, como el bien y el mal, la ética del progreso, la venganza, los prejuicios.

Su éxito fue inmediato y se convirtió en un fenómeno cultural. A lo largo de los siglos, se han publicado cientos de resúmenes y adaptaciones, muy pocas fieles a la edición original de 1816. En general, las diferentes adaptaciones han dado más valor a los elementos góticos o fantásticos que no aparecen de ninguna forma en la novela de Mary Shelley.

Esta edición ilustrada por uno de nuestros grandes de la ilustración, Fernando Vicente, es la transcripción del borrador original de May Shelley, el Frankenstein tal y como fue concebido por su autora, en dos volúmenes, y con la disposición de capítulos promigenia.

La edición de la Bodleian Library ofrece la oportunidad de leer Frankenstein tal y como fue redactado por primera vez, en treinta y tres capítulos (en vez de 23) y de descubrir nuevos detalles relevantes de la historia que quedaban enterrados en mitad de un capítulo por culpa de divisiones arbitrarias de los sucesivos editores e impresores.

En definitiva, un regalo literario que hay que tener sí o sí y qué mejor que en una edición tan preciosa con unas ilustraciones brutales.

Podéis encontrar el libro aquí.