Vale, admito que no sé si algún día me casaré por las ventajas fiscales que trae, por esos 15 días maravillosos de vacaciones y porque si nos pasa algo a alguno de los dos, el otro tiene patria potestad para opinar a nivel médico, porque tiene pensión de viudedad y formalismos varios. Pero si lo hago, será solo y exclusivamente por los beneficios en cuanto a la ley, no porque me guste como un rito relacionado con el amor y la pareja.

Me da igual casarme o no, para mí el compromiso y la fidelidad se pueden simbolizar gracias a muchas cosas, y gastarme 30000 € en una fiesta de un día no es una de ellas. Sí, ya sé que se pueden hacer bodas pequeñas, pero eso está reservado para la gente que tiene poca familia, si en la mía somos 50 ya solo primos hermanos y tíos tú me dirás, y eso sin contar con la familia del novio.

Además que no, que no me gusta ser el centro de atención, vestirme de cenicienta y bailar un vals con todos mirándome, me da ansiedad y no ilusión. Así que no, mi pareja lo sabe, lo respeta y él tampoco quiere una ceremonia. ¿Qué tenemos que escuchar todo el rato?

  • Ya cambiarás de opinión.

¿Por qué esa frase jamás se la diríamos a alguien que sí se quiere casar? Imagínate que yo voy a mi amiga después de que lleva toda la vida diciéndome que le hace muchísima ilusión casarse, que ya cambiará de opinión, que no es para tanto, si total ahora la gente se divorcia mucho más. ¿No lo hacemos, verdad? Pues al revés tampoco, gracias.

  • Eso es porque eres joven.

Mmmm tengo 28 años, quiero decirte, me siento joven y todavía lo soy, pero tengo esto claro y no voy a cambiar de opinión.

– ¿No te hace ilusión un día para celebrar vuestro amor?

Bueno, es que yo mi amor lo celebro cada día, y prefiero hacer un plan especial juntos que casarnos, pero gracias por preocuparte por mi ilusión.

  • A nosotros nos encantaría que os casarais.

Y a mí me encantaría ser rica, tener un yate y llorar mis penas entre champagne y chocolate al son de un velero en el mediterráneo, pero estoy aquí trabajando 8 horas por mil euros. No puedes proyectar tu ilusión en que otras personas con su vida tomen las decisiones que tú quieras, para eso tienes tú tu vida, lo siento mucho.

  • Si no te casas te arrepentirás.

Esta es una variable de la primera, en la que se entiende que es una decisión no fundamentada y que obviamente te vas a arrepentir. Pues si me arrepiento es problema de mi yo del futuro, y si tomo la decisión ahora porque es lo que me hace feliz, en el futuro sabré que estuve siendo fiel a mí misma, y con eso me bastará.

  • Eso es porque tienes miedo al compromiso.

No, vivo con mi pareja, llevamos 5 años juntos y planeamos un futuro en común. Cada persona y cada pareja tiene una idea de lo que significa compromiso, y la boda puede no ser una de las opciones que prefieran. Y está B–I-E-N.

  • Casarse es lo más bonito que puede hacer una pareja.

Esta os prometo que me la han dicho varias veces. Si yo no pretendo imponer nada, no juzgo si para otras personas es un día lleno de felicidad y magia, pero ¿por qué tiene que serlo también para mí si no me atrae nada la idea? A lo mejor lo más bonito que puedo hacer con mi pareja es irnos de viaje 10 días a Tailandia, no sé.

¿Os han dicho alguna de estas frases alguna vez?

Te falta perreo.