¿Es la amistad del siglo XXI más superficial que nunca? ¿Decimos a nuestras amigas que las queremos o nos cuesta? Aquí hemos reunido varias frases que deberíamos decir más. Que sí, que lo importante es demostrarlo día a día. Pero, a veces, decirlo tampoco está de más.
Empezamos con una sencillita: TE QUIERO
Es fácil, pero a menudo, cuesta. Y un te quiero reúne mucho dentro. «Te quiero, amiga» significa: estoy aquí para lo que necesites, te entiendo, te apoyo, tus buenas noticias son mis buenas noticias. Vamos juntas de la mano. Saldremos de esta juntas.
En los buenos momentos en los que sentimos que es ella la que tira de nosotras, ¡hay que decírselo! GRACIAS
Que sí, que las amigas están para eso. Pero hay que agradecérselo. Porque, aunque dentro de la definición de amistad, esté el ayudar, hay muchas maneras de hacerlo. Y también hay muchas maneras de escaquearse. Cuando ves que un día difícil para ti ella aparece en tu casa con una botella de vino y te pone a la Pantoja a tope de volumen en spotify. Te ríes, cantáis, bailáis y lloráis. Gracias por existir, amiga.
¡ESTÁS GUAPÍSIMA, TÍA!
Pues sí, porque eres un pibón hasta con ese moño que parece un nido de golondrinas. Porque te queda bien todo. Porque eso (que yo no me pondría) a ti te queda genial. Lleva tu nombre. Está hecho para ti. Y no, no estoy más guapa ni más flaca que tú. No te compares conmigo porque tú eres tú y yo soy yo. Y esto no es un campeonato por quién va mejor vestida. Porque aquí lo importante es que te quieras. Ojalá te vieras tal y como te veo yo. Porque sí, porque te admiro y porque para mí eres la más guapa del mundo hasta en chándal. Diva, que eres una diva.
Y, en los momentos malos, cuando necesitemos de ella, tenemos que acostumbrarnos a pedirlo: ESTOY MAL, TE NECESITO
No todo es fiesta y alegría. Debemos pedir ayuda cuando la necesitamos. Porque aunque siempre estemos al pie del cañón, todas tenemos momentos de bajón. Tú también. Y una cervecita con unas aceitunas + una buena charleta de amigas es, muchas veces, la mejor terapia.
