Quizás has oído que una nueva adaptación de Elísabet Benavent (@betacoqueta), la creadora de los libros de Valeria, ha llegado a Netflix. 

Fuimos Canciones y Seremos Recuerdos es una bilogía de la prolífica autora que habla de los romances de tres chicas, Maca, Jimena y Adriana. 

Como todas las adaptaciones, no han tardado en escucharse críticas. Es real que una película de dos horas no puede hacerle justicia a dos libros bastante largos y donde los personajes son explorados al completo. Pero… ¿dónde falla Fuimos Canciones y dónde acierta?

(¡Spoiler Alert! El resto de este artículo hablará en profundidad de la película y el libro). 

  1. Acierto 

El casting. Puede haber disidencias, pero, para mí, el casting de Fuimos Canciones es de diez. En particular el de las chicas. Maria Valverde, Elísabet Casanovas y Susana Abaitua están espectaculares en sus papeles. Y, aunque Alex González a veces no me convenza del todo en tono romanticón, sí lo veo perfectamente como el Leo que describió Elísabet en su libro. 

 

  1. Fallo

La historia de Adriana. No sé si seré la única, pero, en el primer libro, la historia de Adriana me atrapó incluso más que la de los protagonistas. Esta historia de una chica lesbiana metida en el armario hasta dentro, sofocada por un matrimonio demasiado temprano, luchando contra ser quien es… queda reducida a unas pocas escenas. Está claro que en una película hay que perder cosas, pero hay dos escenas que eran demasiado necesarias: el momento en el que se conocen Julia y Adriana, y el momento en el que Julián se entera de que su mujer está enamorada de otra mujer. 

 

  1. Acierto 

Cambiar París por Milán. Aunque en el libro tanto el viaje como el trabajo de Maca son en Milán, la serie lo cambia por París. ¡Y funciona! París tiene un ‘je ne sais quoi’ que brilla en pantalla mejor que cualquier otra ciudad. 

 

  1. Fallo 

Raquel y Samuel. Los personajes de Raquel y Samuel en el libro son geniales. Les coges cariño y quieres que todo les vaya bien. En la película, ¡casi no existen! (atentos al siguiente fallo para el caso de Samuel) Y, en el caso de Raquel, siento que ahí si falla el casting y el guion. ¡Ni siquiera me creo que sea buena persona en la película! Yo me esperaba a alguien como Blanca Suárez, despampanante e increíblemente dulce y simpática. 

 

  1. Acierto 

La clase de Universidad. Esta escena supera incluso al libro. Es una maravilla ver cómo Maca saca a Leo de sus casillas con toda la clase animándola. Un momento gracioso y la única vez que la rivalidad y tensión sexual entre Maca y Leo queda bien clara en la película. 

 

  1. Fallo 

¿Jorge? El actor Actur Busquets lo hace genial pero, ¿de dónde ha salido esta historia? En el libro, la historia de Jimena es exclusivamente con Samuel, basada en sus similitudes a Santi, y centrándose en la evolución de Jime mientras va dejando a su novio muerto atrás y se enamora de Samuel. Una historia preciosa y que no requería tanto tiempo en pantalla para contarse bien. ¿A qué venía meter esta historia de un actor? ¿Qué necesidad había? 

  1. Acierto 

Omitir la historia de la asistente de Maca. Bueno, vale, no la omiten. La cambian por un asistente que tiene dos frases (y lleva los tacones maravillosamente bien). Pero, realmente, era una historia que no hacía falta y me parece algo que, en una película, estaba bien omitir. Aunque se podrían haber ahorrado introducir a un asistente; para lo que habla el pobre, es innecesario. 

 

  1. Fallo

Omitir el historial de Maca y Leo. Lo más especial y bonito de la relación de Maca y Leo es justamente que se conocen desde que nacieron y que habían estado juntos a todas sus edades. Y que Leo no solo se había ido de repente, sino que se fue justo antes de su boda con Maca, con todo preparado. Vaya, que se hizo un novio a la fuga en toda regla. ¿Cómo se va a omitir algo así? 

 

  1. Acierto 

El final. No, no me he vuelto loca. Sé que muchas pensaréis que se me ha ido la pinza. El final de Seremos Recuerdos es precioso. Está escrito de una forma etérea, que da paz, serenidad y un contraste a la relación que tienen Leo y Maca desde el principio. Para los que no hayáis leído los libros (¡leedlos!), la bilogía termina con Maca y Leo juntos en Milán, finalmente habiendo encontrado la felicidad juntos y pensando en tener hijos. Pero…me gusta el final de la película. Me gusta esa incertidumbre. Ese pequeño: «Si esto fuera una película romántica…» No es lo típico, y por eso justo me parece un acierto. Además, que alguien me diga cómo conseguir un abrigo rojo como el de Maca baratito, porque lo necesito. 

 

  1. Fallo

No ser una serie. Esta bilogía pedía a gritos ser una serie. Lo necesitaba. Aunque fuera una miniserie de cuatro capítulos (que no hubiera costado mucho más producir…Y en Netflix se ven del tirón de todos modos). Había demasiadas historias demasiado importantes como para contarlas en una película. Además, este estilo de historia, que transcurre durante semanas y que se adentra tanto en la vida cotidiana de los personajes, siempre funciona mejor como serie. 

 

Así que, ¿Cuál es mi veredicto? Que la bilogía escrita por nuestra querida @betacoqueta es una auténtica maravilla y que, con tan poquito tiempo, adaptarla se convierte en una tarea muy difícil. Mis enhorabuenas a los actores por dar vida a personajes que tienen poco tiempo para desarrollarse y mi gran rezo hacia Netflix: 

Por favor, gigante del streaming, adapta todas las novelas de Elísabet Benavent: pero con varios episodios y sin cambiar los personajes de los que nos enamoramos cuando ella los escribe.

 

Pilar Rodriguez – twitter: @pilarrmata

 

 

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