Esta mañana en la cafetería de mi universidad  había un grupo de chicos y una chica de esos que hablan tan alto que no puedes evitar escuchar su conversación.

Cierto que todos podemos creer lo que queramos, que somos libres de pensar lo que nos apetezca y de decir lo que nos plazca porque tenemos derecho a la libertad de expresión, pero una cosa es libertad de expresión y otra es pasarse de la raya.

Hay una fina línea que pasa del respeto al insulto y en el momento en el que se denigra el físico, el estilo, la forma de ser de alguien ya se está pasando la línea.

Estos individuos estaban en la cafetería principalmente quejándose de los profesores sobre los exámenes de sus carreras (classic), pero lo que me ha molestado ha sido cuando la conversación ha derivado hacia ‘la chica de la primera fila’.

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Resulta que esta chica va siempre a clase maquillada, muy bien vestida y muy arreglada (cosa que ya de primeras no les parecía bien). Lo peor ha sido el comentario de: “¿Habéis visto hoy a la chica de primera fila que no venía maquillada?” A partir de aquí se han desatado comentarios horribles tipo, “qué fea que es sin maquillaje”, “ya entiendo por qué siempre se maquilla” , “qué descuidada, siempre viene al menos con un poco de pintalabios”, “ahora es cuando se ve la realidad de las personas”.

Acto seguido se han levantado corriendo porque llegaban tarde.

Manda huevos que ellos, vestidos con chándal, estaban decidiendo cómo una mujer debería ir a clase o no, y acto seguido criticaban lo contrario denigrando la imagen “al natural” de esta. ¿En qué quedamos? ¿Te ríes de las mujeres que se maquillan para ir a clase, pero cuando un día van al natural también te ríes? Desgraciadamente esto resume bastante bien la hipocresía que nos rodea. Hagas lo que hagas estará mal a los ojos de los demás, así que mira, haz lo que te salga de la chorra. 

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Finalmente la rabia de las carcajadas de la única chica que había con ellos, ¿de verdad no se sentía denigrada como mujer? ¿No podía decirles que ella fuera como quisiese y que ellos no eran nadie para decidir? Pues no.

Así que mujer, maquíllate si quieres, ve natural si te da la gana, viste como más cómoda y segura vayas y pasa de las miradas o críticas de personas tan amargadas que en su tiempo libre no pueden hacer otra cosa que ponerse a sacar defectos de los demás.

Regina Buñuel Serrano