El mundo de la sexualidad y en concreto de las fantasías es tan diverso casi como personas hay en este bonito mundo, pero sí es cierto que hay una serie de estas que aparecen de forma más frecuente entre las mujeres.

Para empezar a hablar de las fantasías es necesario definirlas y aclarar qué son en realidad, ya que muchas veces la gente tiende a confundir fantasía con realidad, y esto no es así para nada.

Tú puedes tener cierta fantasía sexual, que la puedes usar para que tu deseo sexual aumente muchísimo y no la compartas con nadie, o que decidas llevarla a cabo y para ello decides contársela a tu pareja.

Como sexóloga, recomiendo totalmente las fantasías sexuales, ya que es una forma de tener la “mente activada sexualmente” algo que parece que se nos ha negado siempre a las mujeres, y que es la mejor forma de tener tu deseo sexual bien cargado. Además de lo útil que puede ser recurrir a ellas para disfrutar más de un encuentro sexual o para llegar al orgasmo y ¡solo con imaginarlo! No siempre hace falta convertirlo en realidad.

Consejo que os doy, como hemos dejado claro que la fantasía no es igual a la realidad, en ocasiones nos obsesionamos con llevar a cabo alguna de estas, y el resultado no es como nos esperábamos. Por eso es importante conocerse muy bien a sí mismo y a tu pareja antes de llevar nada a otro plano.

Estas son algunas de las fantasías más recurrentes:

  1. Hacer un trío

Esta yo creo que es la fantasía de la que todos hemos hablado y/o pensado en algún momento. Y es que el hecho de meter a una tercera persona en nuestra cama puede dar mucho juego. Puede ser muy erótico ver como tu pareja da placer a otra persona o que él te vea a ti.

Hay que tener muy en cuenta, que si te planteas realmente realizar esta fantasía los celos pueden aparecer y joder bastante el asunto, por eso es una decisión que tenéis que pensar bien.

Por el contrario, si queréis hacerla realidad podéis sin necesidad de una tercera persona, y para eso los juguetes eróticos son muy útiles. Podéis comparar un vibrador que imite una doble penetración y la imaginación hará el resto, no olvidemos que la clave de todo esto es IMAGINAR.

  1. Dominar

Dicen que las mujeres somos un poco mandonas, pues imagínate si este aspecto lo pasas a tu dormitorio. El hecho de que la otra persona se muestre sumiso y dispuesto a hacer todo lo que nos apetezca.

 

La sensación de absoluto control y poder (recordemos de forma consensuada y dentro del contexto acordado) puede despertar tu pasión y tu deseo sexual como nunca.

Se suele confundir la dominación con prácticas más relacionadas con el sado, en este caso dominar no tiene por qué implicar ningún tipo de dolor físico.

  1. El voyerismo

O básicamente que tu pareja te vea o te “pille” manteniendo relaciones sexuales con otra persona.

Recordemos que los hombres son muy visuales, y para ellos puede ser también sumamente excitante la escena de su mujer disfrutando con otra persona y a su vez el hecho de saber que tu pareja está disfrutando como nunca hará que tú despiertes tu deseo.

 

Esta es otra de las prácticas que al implicar otras personas, es importante meditar bien. También se puede hacer desde la fantasía, como por ejemplo fingiendo que tu propia pareja es ese desconocido y que tu pareja real está a punto de llegar o que te esta espiando de alguna forma.

Si conseguís meteros en el papel, podéis montar una peli muy muy interesante, y que solo os implique a vosotros.

  1. El hecho de ser “forzada”

Esta es sin duda la fantasía que más controversia siempre ha causado entre la gente. Ya que muchas personas asumen o piensan que si tú deseas en cierta forma que te fuercen es que estás loca de la cabeza o que eres una mujer como poco de maltratada para arriba que quieren que la viole un desconocido o cualquiera.

Y NO, esto no es así en absoluto, una cosa es acordar con tu pareja en una situación totalmente controlada que “imite” que es un desconocido y que haga como que te “fuerza” y que tú estas CONSINTIENDO Y DESEANDO (recordemos las bases de las relaciones sexuales son estas) esa situación.

Porque sabemos que es una REPRODUCCIÓN, mi pareja no me está violando ni forzando a nada, es solo un juego que estamos planteando entre nosotros dos, y nada más. Igual que cuando vamos al teatro y una pareja discute en escena y sabemos que eso no es real, esta situación es exactamente igual.

Además de ser una de las fantasías mas recurrentes en las mujeres, que no se tienen ni por qué llevar a cabo, ya que tú en tu cabeza te puedes montar la peli que quieras y disfrutarla bien disfrutada.


La clave de todo esto, es principalmente que te apetezca realmente hacerlas, no se sientas obligada a nada en ningún momento ni ubiques a nadie, y que haya mucho mucho deseo sexual.

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja

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