(PD: disculpad si no está en el foro que toca)
Hola, amigas de este foro. Os expongo mi caso para que podáis opinar con conocimiento de causa y darme vuestro punto de vista.
Yendo al grano, soy una persona altamente desgraciada. Mi madre siempre ha dicho que «o naces con estrella, o naces estrellada» y yo, claramente, crucé la barrera del sonido al nacer y caí de cabeza al suelo. Ahí ya empezó a irme mal la vida.
Y es que no exagero, cuando me ha ido bien una cosa, después se me han torcido 25, sí, lo sé, la ley de Murphy y todas esas movidas. Pero es que, joder, ni un respiro con casi 30 años que tengo. Que si me dieran un punto por cada vez que se me ha envenenado la vida, ahora tendría derecho a un yate gratis con barra libre de polvo blanco y muchas chicas despampanantes bailando.
Pero nada más lejos de la realidad, mis penas y dramitas solo me dan para conseguir una buena llorera en el momento y unos cuantos chistes que me ayudan a sobrellevar el trauma mejor.
Y es que, soy una pupas, sin más, y ya no sé si mi actitud, mi posición en el universo o mi signo ascendente (nótese la ironía) tienen algo que ver con ello, pero parece que nací con un imán en el culo para las desgracias.
Ahora bien, para ser sincera, todos estos años roleando ser una pringada, me han servido para darme cuenta de que no me desagrada del todo el hecho de sacarle jugo al drama y reírme durante semanas de mis gilipolleces, me ayuda a sobrellevar la vida y a coger perspectiva de lo que me pasa.
Peeroo, no fue hasta ayer cuando este golpe de realidad me inundó. Después de haber pasado por una enfermedad y de que me surgieran unos cuantos fallos en la matriz de nuevo, de esos de pasarme 1 semana llorando y 2 riendo, me di cuenta de que demasiado mal me estaba yendo en la vida como para no sacarle partido a ello. Y es ahí donde me vino a la cabeza la dichosa cancioncita de Shakira y su frase «las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan», y es que, joder, es verdad. Qué poco espíritu de emprendedora y de tiburón tengo, toda la vida siendo una desgraciada llorando, pudiendo intentar sacar partido de ello.
Y es que es ahí donde quiero llegar, no estoy rentabilizando mis putos dramas y esto ya empieza a suponer un problema, ya que no estoy sacando al mercado todo el stock de penurias que tengo en el interior.
Así que, después de mucho meditar, me dispuse a abrirme al mundo y optar por intentar hacer humor real de todo esto, a modo de terapia, realmente, porque dudo mucho que alguien quisiera pagar por ver a esta payasa en acción (sin entrar a valorar mi talento, porque igual ni de eso hay).
Así que, ahora viene lo más difícil, ya he reconocido que tengo un problema y le he intentado buscar una solución, ahora bien, ¿cuál es el siguiente paso a dar?