Me encanta Halloween, probablemente, es la fiesta que más ilusión me hace celebrar. Si por mi fuese, duraría por lo menos, una semana (como las bodas gitanas, vamos). Y sí, ya se que se celebra todos los años, pero qué queréis que os diga, a mi me sabe a poco. Hay tantas cosas que quiero hacer y tantos disfraces que quiero llevar, que no me da tiempo. Pero si de verdad hay algo que me apasiona hacer en Halloween, es sin duda, organizar fiestas y liarla bien liada.

El problema está, en que hay años en los que tengo menos presupuesto, otros en los que no tengo tiempo (pero como soy de ideas fijas acabo celebrándolo, aunque luego me pase la fiesta como un alma en pena) y otros, en los que no tengo ni tiempo ni presupuesto. Ahí es cuando toca darle al coco y buscar ideas fáciles, con cosas accesibles y que cualquiera puede comprar y que sean lucidas. Y amigos, eso es lo más complicado y enormemente divertido de todo este asunto.

Pero como se que a no todo el mundo le va el riesgo como a mi y que quedan menos de dos días para la gran noche (don´t panic), aquí os traigo treinta ideas tiradas de hacer y que son bien chulis (y cuquis).

Ya os he comentado otras veces (si no te has leído mis posts de otros años ESTÁS TARDANDO), que uno de los DIY de Halloween que más me gustan y que son más socorridos, son los recortables en cartulina o fieltro. Además, si no tienes mano para hacer el silueteado, siempre puedes imprimirlo de internet y usarlo de plantilla.

Otro de nuestros grandes aliados en cuanto a la decoración, son las calabazas. Las podemos pintar con spray, pegarles cosas, vaciarlas o perforarlas. Hay mil opciones. Mis favoritas son las que se usan a modo de lámpara (si le haces una cara chula, se proyecta la sombra en la pared y MOLA MOGOLLON ).

Pero si hay algo que triunfa de verdad y donde se marca la diferencia, es con la comida. Por internet rondan infinitas recetas para hacer flipar a los invitados y que cualquiera con un poco de maña y buen gusto, puede hacer sin liarla. Cupcakes, figuras con Oreo, tallarines verdes o tartas cementerio, son algunas de las opciones tiradísimas que os propongo y que tardaréis un pis pás en hacer, sin tener ser Alma Obregón.