Dorados paquetitos de crujiente rebozado, que envuelven gloriosa bechamel salpicada de sorprendentes tropezones. Las croquetas son un manjar de dioses pero por si todavía no te quedaba claro, aquí os dejamos algunos argumentos irrebatibles.

Porque visten cualquier evento

Desde la boda de tu primo de Cuenca hasta la inauguración de una galería de arte donde cristo perdió el gorro. Todo sarao que se precie tiene que tener croquetas de cualquier forma. Da igual que haya un jamón de Jabugo o las delicatessen más exquisitas. Si no hay croquetas, siempre habrá quejas por parte de los invitados.

Porque le gustan a todo el mundo

Desde niños a adultos, todo el mundo se abalanza sobre un plato de croquetas cuando llega a la mesa. ¿A cuántas personas conoces que no les gusten las croquetas? “No me gusta el queso”. Vale. “No me gusta el chocolate”. Mmmbueno. Vale. (Te miraré raro pero lo puedo entender). “No me gustan las croquetas” Por favor, sal de mi casa y no vuelvas a llamarme nunca más. Por mucho menos se han invadido países, ¿sabes?

Porque han inventado mil robots de cocina para hacer de todo menos para hacer croquetas

Hay aparatos que hacen de todo :masas; que caramelizan; baten al punto de nieve; preparan helados; cocinan a fuego lento; asan. Pero no existe ni uno solo que haga croquetas de principio a fin: que prepare la bechamel, la enfríe, la corte, la empane y la fría. (Tanto acelerador de hadrones y tantas narices, ya podrían hacer algo más útil).

253753919_9d3360f9e897

Robot Emilio, anda majo: hazme unas croquetas de cocido

Porque nos enseñan que la belleza en la imperfección             

Las congeladas con sus formas redondas y homogéneas, te pueden sacar de un apuro o acabar con un antojo. Pero todos adoramos las croquetas caseras que han recibido un apretón amistoso en el proceso de preparación dando lugar a esa forma imperfecta del amor.

Porque se pueden hacer de casi cualquier cosa

De jamón, de pollo, de chorizo, de morcilla, de cocido, de setas, de queso azul, de foie, de chistorra, de atún, de bacalao, de sepia, de gambas y piña, de longaniza…

 

Porque son AMOR

Si alguna vez habéis tenido la ocurrencia de hacerlas completamente caseras, sabréis todo el trabajo que conllevan y la que podéis liar en vuestra casa. Pero pese a todo ahí están nuestras abuelas, madres, padres, haciéndolas por docenas para nuestro uso y disfrute. Enguarrando sus cocinas y dejándose la espalda para sacar hermosas bandejas cargadas de felicidad. Eso es amor amigos,  y no la peli de Haneke.

Porque es unánime: todos las prefieren gordas

Es universal la cara de felicidad que ponemos todos, al ver en el mostrador de la barra del bar, croquetas con un tamaño suficiente como para comer con cuchillo y tenedor. Hay personas que hasta derraman lágrimas de felicidad. Reacción que nunca provocarán las croquetas pinchadas con un palillo y que se comen de un bocado. NUNCA

3742713