Vivimos en la era digital, queremos tener fotos y videos de todos los momentos de nuestra vida, y por supuesto, el momento embarazo no iba a ser menos. Hacerse fotos con la barriguita de embarazada se ha puesto muy de moda en los últimos años, todas queremos inmortalizar ese momento de la dulce espera y tener un recuerdo para siempre.

Pero ya no es suficiente simplemente posar con la barriga al aire. Antes nos conformábamos con un bonito retrato que gritara «estoy embarazada y feliz». Pero ahora, la creatividad y la originalidad en las sesiones de embarazo se nos está yendo de las manos: fotos desnudas, con alitas, metidas en una bañera rodeadas de flores, bodypainting, o la idea más loca que se te pueda ocurrir a ti o a tu fotógrafo.

El afán por mostrarlo todo en redes sociales, creo que ha fomentado este tipo de fotos. ¿Quién quiere hacerse una foto en el salón de casa luciendo barriguita cuando hay auténticos profesionales de la fotografía dispuestos a retratarte de las maneras más inverosímiles?

Foto de Pexels

Todo el mundo sabes que las embarazadas son mujeres en su plenitud, seres espirituales capaces de ponerse unas alas, una corona de flores y mostrar su embarazo cual hada del bosque, porque tener un hijo no es solo la llegada de un nuevo miembro a la familia, sino también la oportunidad perfecta para desplegar las alas y volar cual pájaro.

Pero eso no es todo. Algunas mujeres han decidido que la bañera es el nuevo escenario para mostrar su embarazo. Pero no, no se trata de un baño común y corriente, ¡eso sería demasiado mundano! Estamos hablando de bañeras llenas de agua teñida de blanco, como si fueras Cleopatra bañándote en leche de burra.

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Y qué me decís de las que se desnudan frente a la cámara para mostrar su prominente vientre. Una foto que no te harías ni en el mejor de tus sueños, pero oye, como estás embarazada, pues te atreves a desnudarte y a mostrar tu cuerpo sin ningún tipo de tapujo.

Pintarse la barriga puede ser otra idea genial para festejar la próxima llegada de tu hijo. He visto embarazadas con auténticas obras de arte pintadas en sus cuerpos. A mí me pintó un Goku una amiga mía, pero si tú quieres contratar a un artista profesional para que te dibuje un cuadro de Dalí en la panza, estás en todo tu derecho. Lo que da pena es que ese arte es efímero, porque en algún momento tendrás que ducharte y quitarte toda esa pintura. Pero antes de borrarlo, un fotógrafo captará el momento para que siempre recuerdes aquella vez que te convertiste en un lienzo humano.

Y no basta con salir nosotras en las fotos, tu pareja es un complemento ideal en las sesiones de embarazo. Y si tienes más hijos, también pueden participar. Fotografías en familia donde se adora a la mamá, esa ninfa llena de amor que está dando vida al próximo miembro.

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¿Y qué pasará cuando nazca el pequeño milagro? Pues que las sesiones de newborn son también un espectáculo. Bebés de días metidas en cestas, disfrazados de conejitos y por supuesto, desnudos. Lo que nadie te cuenta es que ese bebé, sin pañal, lo más probable es que se haga caca en el escenario tan bonito que le han montado.

Por otro lado, está el precio de este tipo de sesiones, tanto de embarazo como de recién nacido. No es barato vestirte de diosa del embarazo y lucir barriguita entre flores secas y tules. Pero es un capricho que cada vez tiene más adeptas. Debe ser que sentirte modelo por un día, y en un momento tan especial como es estando embarazada, atrae a muchas futuras mamás.

En resumen, las fotos premamá se han vuelto tan originales que ahora la gente se pregunta si están viendo una sesión de fotos o la portada de una revista. Una cosa está clara, mientras te diviertas y te apetezca gastarte el dinero, puedes celebrar ese momento tan especial como tú quieras. Si no aprovechas tu embarazo para hacerte este tipo de fotografías, ¿cuándo te las vas a hacer? ¡Que la creatividad maternal siga fluyendo como un río de flores en una bañera!