Escuchar críticas sobre las redes sociales y lo malas que son es algo tan típico ya que es parte de nuestro día a día. Las madres siempre te van a decir que cuidado si conoces a gente rara por allí, que no sabes quiénes son.

No como cuando conoces a alguien en persona, que tu sexto sentido reptiliano te dice si es el asesino del hacha y debes huir, o se va a convertir en tu más mejor amigo. No olvidemos que un extraño no deja de ser un extraño. 

Pero ¿sabéis cuál es la verdad? Que las redes sociales NO son tóxicas. Exacto. Como lo leéis. 

Las redes sociales simplemente son plataformas donde colgamos información: unos memes, otras sus desastres en tinder, críticas de realities, salseos y todo lo imaginable tiene cabida en ese cachito del ciberespacio.

Lo tóxico es cómo lo usamos, y eso es una elección: decidir si lo hacemos conscientemente o no. Es así de sencillo.

La solución no es utilizar menos las redes sociales, sino utilizarlas con un objetivo, con intención. Seguir a gente que nos inspire, que nos motive, que nos haga sentir bien, cuyos mensajes nos lleguen, que nos diviertan, de quienes podamos aprender. Incluso pueden terminar creándose relaciones reales, ya sean amistades o algo más.

La clave es dejar de ir arriba y abajo en tu feed, mirando pero sin ver.

Y es cierto que en ese espacio donde hay cabida para tanta gente con caracteres tan diferentes, con diferentes gustos, aficiones, opiniones… No será todo un camino de color de rosa y piruletas. Por supuesto que habrá críticas con maldad, odio, quejas desmedidas, mentiras… Pero podemos decidir no dejarnos llevar por esa negatividad y amargura; encontrar nuestro propio modo de lidiar con ello: el humor, ignorarlo directamente, etc.

Lo que está claro es que la tecnología está cada vez más a nuestro alcance, vivimos conectados 24/7, por eso sería importante que este tipo de cuestiones empezaran a tomarse en serio, y aprendiéramos a elegir mejor qué consumir al estar online. 

Sin olvidar la importancia de enseñarle a las generaciones que vienen ahora, que se lo pasarán genial con sus móviles y sus tablets, pero que no se olviden de lo que ocurre fuera de esas pantallas. Enseñarles a tener un balance adecuado entre una cosa y la otra, y a poder disfrutarlo de una forma saludable. 

 

Belén Hernández @beleninprogress en Instagram.