Los domingos son días extraños, pero pueden dar para llevar a cabo un montón de planes que durante la semana no tenemos tiempo de hacer. Esto si no te toca trabajar en fin de semana, claro… si eres curranta de findes harás todas estas cosas en tu día libre y los domingos te quejarás de tener que currar y tendrás TODA LA RAZÓN DEL MUNDO porque es el día del señor y debería ser pecado mortal invertir tiempo en otras cosas que no sean las siguientes…

Quejarte todo el rato de que al día siguiente vuelve a ser lunes. Sí, TODO EL FUCKING RATO.

Levantarte tarde. Aunque cada vez es menos tarde, deben ser cosas de la edad. Eso sí, desconectar la alarma del despertador el sábado por la noche es uno de los mayores placeres de la vida. Y bueno, si tienes churumbeles te despertarás cuando te dejen…

Exprimir Netflix. Ponerse al día con la serie de turno para poder comentarla con los amichis después de haber sorteado spoilers durante toda la semana como una ninja.

Comer en casapadres. Y llevarte el tupper con las sobras que te apaña la comida del lunes y así se empieza la semana con más ganas.

Ponerte una mascarilla (y hacerte el selfie de rigor para compartir el tu grupo de amichis, claro). Y así tener la carusa preparada para hacer frente a la nueva semana…

Poner la lavadora (todo un clásico). Y que toda la casa huela a detergente y suavizante… amor absoluto.

Quedar para tomar el aperitivo (antes de irte a comer a casapadres). Planes señoriles FOREVAH!

Aprovechar para hacerte la mani-pedi casera (y otro tipo de cosas relacionadas con dedicarnos un tiempito a nosotras mismas que nunca viene mal).

Repetir una y otra vez que no vuelves a beber (casi tan clásico como lo de poner la lavadora). Si estas en estas es probable que no visites casapadres pero que pidas pizza y guardes las sobras para desayunar al día siguiente (y empezar el lunes con pizza es una cosa muy chachi).

 

Follar. Los polvos domingueros deberían ser considerados patrimonio inmaterial de la humanidad.

Recrearte en el desayuno. Porque es la comida más importante del día y da mucho gustito disfrutarlo con tiempo mientras te pones al día de lo que está ocurriendo en el mundo.

Organizarte la agenda de la semana. Todos los domingos después de cenar, es «trabajo» adelantado.

Pasear. Además, si vives con algún perrete aprovecharás para llevarlo a algún sitio chachi para que desfogue y se lo pase chachi.

Ver programas de reformas en bucle. O cine palomitero. Lo que sea que no necesite muchísima atención pero que te haga pasar un buen rato.

Ver a la familia (más allá de ir a casapadres). Y si es que tienes sobrinas o primas pequeñas esto se hace con más ganas (y se puede fusionar con el aperitivo y matas dos pájaros de un tiro).

Limpiar, recoger y derivados… lo más rollo del domingo.