Soy una tía super simple, básica. Mis pensamiento y sentimientos siempre siguen las leyes de la lógica. Por eso soy muy fácil de entender.

Me encanta salir de fiesta, bailar, hablar con unos y otros, el follón, que haya ambiente… Pero que agobio cuando me empujan… Y esperar en la barra para que me sirvan una copa… Eso lo llevo fatal.

Sigo una dieta mediterránea, rica en verduras y frutas, alimentos no procesados… Hasta que paso por delante de la máquina expendedora de la oficina y no puedo evitar pillar una palmera de chocolate, no sin antes comerme unos equilibrados Risquetos.

Estoy encantada yo sola en mi sofá, disfrutando de mi misma con mi cervecita y mi programa favorito. Al mismo tiempo echo en falta a alguien que me pregunte que tal he llevado el día mientras me hace cosquillas en las piernas.

Las vacaciones, mejor en octubre, a algún país exótico, donde no haya turismo masificado. Este verano me voy a pasar dos semanas en la costa levantina debajo de mi sombrilla rodeada de niños y alemanes.

El domingo por la mañana me gusta ir a hacer alguna ruta. Pero no me quedo en casa una noche de sábado sin evitar liarme hasta las tantas bebiendo cubatas (mañana resacón).

Soy una tía valiente, decidida, segura de mí misma… Y me muero de miedo ante lo desconocido y cualquier cambio crea un terremoto en mi interior.

Quiero seguir así, con distancia, independientes, con nuestras vidas en paralelo… Pero ven, hazme caso, llamame, prométeme la luna, sorprendeme como nadie lo ha hecho antes.

Como mejor se duerme: sola. Es más, es la única manera de dormir bien. Pero quiero sentir tu respiración y tu calor.

¿Me entiendes? Seguro que si porque está todo muy claro.

 

@sandecesbybertabo