Así es queridas, me encantan mis pies, no solo eso, me excitan mis pies, ¿creéis que soy fetichista?

Si un chico les dedica atenciones a mis pies, los huele, los besa, chupa y demás, estoy absolutamente vendida.

No es algo que yo haya descubierto solita, siempre he encontrado placentera la pedicura o darme crema en los pies.

Pero el meollo de la cuestión vino con el primer amante que me encontré que disfrutaba a morir restregándose mis pies por su cara.

Amante que va metiendo los dedos de su mano entre los de mis pies, los masajea, y mete cada uno de ellos en su boca. Para finalmente, acariciar su pene con mis pies, masturbarse y correrse en ellos.

El ha dado rienda suelta a su podofilia, y yo, mientras me folla y me los chupa a la vez…

Yo tengo el orgasmo de mi vida y UN DESEO SE DESPIERTA

Me excitan mis pies ¿Soy fetichista?

Dicho esto… ¿Soy fetichista? ¿una pervertida? ¿O quizás, solo quizás una persona totalmente normal…?

Para responder a esta pregunta con algo de criterio, primero debería saber en qué consiste realmente este fetichismo, también conocido como podofilia.

Pues bien, de manera breve, según la psicoterapeuta, Dulcinea Pitagora alias «The Kink Doctor» se trata de uno de los fetichismos más comunes y consiste en el placer por besar, tocar, acariciar, lamer, oler y chupar los pies.  

Un estudio de 2007 del “International Journal of Impotence Research” encontró que el 47% de los participantes tenían este fetiche.s

Incluso hay personajes que lo muestran abiertamente, como Quentin Tarantino, que incluye siempre escenas de culto a la podofilia. Basta recordar Pulp Fiction o Kill Bill…

kill bill feet

Según Pitagora, hay diferentes categorías:

Personas a las que le gustan los zapatos, a las que les gusta oler, chupar los dedos o lamer la planta del pie. También hay a quién le gusta que le masturben con ellos, o incluso ser penetradas (vaginalmente, analmente, oralmente) 

Pero lo que sí se puede generalizar, es la cercanía que tienen los pies y los genitales en el mapa sensorial del cerebro.

Siendo el pie, querida amiga, una de esas partes del cuerpo con una gran cantidad de receptores sensoriales.

Por tanto, tiene cierto sentido que haya personas que los asocien. Como quienes disfrutan de los masajes en los pies y lo consideran una actividad romántica.

Me excitan mis pies ¿Soy fetichista?

En definitiva, los pies, tienen un gran potencial para hacer que una persona se sienta bien. ¿Al final va a resultar que soy una persona normal…? ;) 

Como ocurre con todo aquello fuera de lo considerado “normal” es un tema tabú e incluso te pueden mirar raro si hablas de ello.

A mí, me excitan mis pies, no sé si soy fetichista, pervertida, rara o qué, y la verdad es que me da igual.

No me gustan los pies de mis amantes, pero me muero de placer cuando a ellos si le gustan los míos.

En mi opinión, en cuestión de sexo todo es normal si está hablado por la pareja y es aceptado por ambos. Por lo que no debería extrañarnos de que, de repente, aparezcan los pies como protagonistas.

¡La erótica fetichista combinada a una práctica más convencional, suma diversidad a las relaciones sexuales y eso es maravilloso!

Así que, si alguna vez has dejado que te coman los pies y te ha gustado la experiencia, es muy normal que quieras repetirla. Y si no lo has hecho, pero te apetece probar, ya sabes…

¡Olvídate de las manos y descubre un mundo nuevo de sensaciones que pueden proporcionarte tus pies!

 

Por cierto, esta reflexión es puramente personal, yo no soy sexóloga, y sin duda, nuestra amiga Aida Valles puede darnos una visión más profesional al respecto.