Llevo media vida queriendo adelgazar, apuntándome a gimnasios que luego sólo piso en contadas ocasiones, haciendo todas las dietas que se ponen de moda (y la que no!), saliendo a caminar por una de las «rutas del colesterol» oficiales de mi ciudad y perdiendo mi dignidad cada vez que un grupo de jubilados me adelanta en una cuesta arriba sin fatigarse ni un poquito.

Uso, cuando nadie me ve, los aparatos de gimnasia para mayores que el ayuntamiento ha instalado cerca de mi casa y a veces alquilo una bici que llevo más en la mano que bajo mi culo.

Llevo media vida haciendo ( o intentando!) ejercicio para adelgazar y tonificar y ahora me doy cuenta de que lo he hecho mal. ¿Por qué? Porque…, ¿quién quiere hacer ejercicio (sea el que sea) pudiendo quitarte los kilos de encima teniendo sexo?

Sí, habéis leído bien. He descubierto a través de diversas fuentes, que hay un puñado de posturas sexuales que te harán adelgazar. Posturas con las que quemas hasta casi 4 calorías por minuto, que oye, ríete tú, pero un domingo de cama, sexo & comida basura y vuelta a empezar, algo quemas. Seguro. O por lo menos te quedas a pre entre lo quemado mientras le dais al tema y lo que os metéis entre pecho y espada cuando llega el repartidor.

Son posturas, por lo que he visto, con las que adelgazaras tú y tu pareja claro. Y a mí aquí me surge una duda, ¿y sí uno de los dos no necesita/no quiere adelgazar? ¿Qué hacemos? Porque por aquí, la gorda de la pareja soy yo pero mi señor marido como pierda unos cuántos gramos temo por su desaparición así que antes de pasar a la práctica del sexo como terapia adelgazante estoy leyéndome bien todas las posturas recomendadas y voy a compartir alguna con vosotras.

 3 posturas sexuales que te harán adelgazar. O eso dicen.

El puente

Empezamos fuerte. Dicen que es perfecta para trabajar el abdomen y yo añado que también parece ideal para dejarte la espalda y las cervicales por el camino. Él se pone de rodillas, eleva tus piernas hasta la altura ideal para el mete-saca y al lío. Mientras tanto tu intenta no caerte hacía atrás, entre otras cosas. Que digo yo, que sí a mi no me salía el puente ni cuando nos obligaban a hacerlo en el colegio, ¿me va a salir ahora con unos cuantos años más por mucha motivación sexual que tenga? Ayudará a un abdomen plano, no seré yo quién lo rebata, pero quizás es demasiado sacrificio.

 

De pie

Él se pone de pie y carga contigo. Tú subes las piernas lo máximo que puedas para fortalecer tus muslos, mantenéis el equilibrio y os ponéis al lío. Es una de las posturas de resistencia en las que más calorías se queman. Parece que todo el esfuerzo y la recompensa en calorías quemadas se la lleva él pero lo dicho, tú sube las piernas hasta el infinito y más allá para tonificar muslos y glúteos. Di adiós a los abdominales y hola a esta postura.

 

La carretilla

¡Eh! Esta os sonará porque cuando éramos canijos todos hemos jugado a la carretilla con nuestros amigos. Sí lo recuerdas, viene a ser lo mismo pero con menos ropa y, por supuesto, mucho más cercanía entre carretilla y acarretillador para lograr la penetración. Así que amigas del mundo, ahí os quiero ver, en posición, aguantando la mayor parte de vuestro peso sobre vuestros brazos y abdomen, manteniendo el equilibrio.

 

Y otras muchas más, el arado, el perrito, la V….

¿Lo ponemos en práctica?

Mira no. Estas tres posturas son sólo un ejemplo de las muchas que tienen efectos adelgazantes pero yo ya me he estresado sólo de verlas.

Imagínate estar dándole al tema y estar pensando constantemente en que si estarás bien colocada para que el abdomen se mantenga terso, si estarás haciendo bien la postura para tonificar los muslos, sí tendrás los brazos flexionados en el ángulo correcto, sí la duración del polvo ha sido la suficiente como para quemar esas tropecientas calorías que habías leído. Porque esa es otra, digo yo que las calorías quemadas irán en función de la duración del acto y yo no estoy tan loca del coño (aún) para estar con un cronómetro cerca para indicarle a mi chico que todavía no puede llegar al clímax porque no hemos alcanzado el tiempo para la quema de las calorías o que oye, que ya he quemado todo lo que me había pospuesto y que seguir para nada es tontería.

Que yo, que aprobaba gimnasia en el colegio porque le caía bien a la profesora pero que nunca supe ni saltar el plinton ni mis brazos quisieron nunca sujetarme mientras hacía el pino, no voy a ponerme ahora en plan contorsionista mayor del reino en el campo sexual.

Así que amigas mías, vamos a seguir follando por puro placer. Vamos a hacerlo como hasta ahora, o mejor, pero sin ir corriendo a la báscula antes de volver a subirse las bragas. Vamos a seguir haciendo las posturas que nos rechiflan y probando las que nos de la gana, pero sin un componente adelgazante por el medio. Que el sexo siga siendo sólo sexo y el ejercicio, ejercicio…. porque sino terminaremos odiándolo tanto como al gimnasio, y eso si que no. No.