Desde que subieron el Ministerio del Tiempo en Netflix, hacía años que no consumía ninguna serie española y admito que es un cúmulo de motivos que hacían que me diera mucha pereza como: la duración de los capítulos, el exceso de personajes o el abuso de tramas al más puro estilo de una telenovela. Si a eso le añadimos la publicidad y el tener que seguir un horario para ver lo que quieres… al final da pereza.
Así que cuando Netflix anunció Las Chicas del Cable y después de ver El Ministerio, estaba casi convencida de que ahí había calidad, pero meh. Las Chicas del Cable falla por muchas partes, pero conociendo las series españolas uno no puede fiarse solo viendo el piloto así que ahí que le estuve metiendo durante todo el finde para sacar esta especie de análisis.
Las cosas que están mal
– A mi no me queda muy claro de qué va la serie. ¿Va de ellas?, ¿Va de personaje de Lidia/Alba (Blanca Suárez)?, ¿va de cómo encontrar marido en España en los años 30? No digo que sea demasiado confuso, pero me parece que quiere tocar demasiados temas.
– La subtrama es más interesante que la trama principal. Escondida entre líos de honestidad, quién conoce a quién y buscarse la vida, existe la subtrama de un inicio de escuchas telefónicas para ayudar a la casa real contra un posible golpe de estado.
– Eso de que la empresa sea como Telefónica pero sin serlo es raro cuando todos sabemos que hablan de eso y probablemente del edificio que hay en Gran Vía. Joder, la serie es para Netflix, ahí Telefónica podría haber dado todo el merch de la época y hubiese quedado todo mucho mejor.
– Los decorados cantan la traviata. Es una pena porque debe ser muy difícil grabar en exteriores con X presupuesto y que todo parezca el año 1929 (coches, aceras, tranvía, etc).
– La narración de Blanca sobra. No narra para completar la historia, solo narra para soltar chorradas.
– La música moderna.
Las cosas que están bien
– Lucha de las mujeres por sus derechos. Un hint porque es otra de las subtramas que más interesantes me parecen. Y no lo de si me enamoro o me dejo de enamorar. Viéndola me doy cuenta de que doy por sentadas muchísimas cosas sobre los derechos de la mujer que obviamente en esa época no existían y te das cuenta de que a pesar de ser un poco sosas, las 4 protagonistas puede que sean de lo más feminista que existe en el momento.
– Martín Rivas. Quién me iba a decir que me tragaría mis palabras. Resulta que ahora es buen actor.
– La música moderna. Al principio me molestaba mucho pero a lo largo que avanza la serie pasas a no darte ni cuenta.
Por qué la voy a seguir viendo
– Apoyo. No me entusiasmó, pero tampoco lo han hecho un montón de series internacionales que me he visto igualmente. Como Perdidos o como muchas sitcoms de Chuck Lorre (Dos hombres y medio, Big Bang Theory…)
– Tengo fe en que si continúa, los personajes van a mejorar algo. Los actores van a ponerse las pilas en las cosas que fallan y quien sabe, lo mismo incluso hasta se cargan la voz en off de Blanca Suárez.
– Futuras series. Si va bien, Netflix lo mismo quiere seguir invirtiendo en nuestro país y haciendo ficción que se pueda ver en nosecuantos países y tantos idiomas. Simplemente como puerta, me gustaría que se mantuviera abierta.
Y a vosotros ¿qué os ha parecido en vuestra casa?¿Os ha gustado?
