Mi ex de la adolescencia me ha propuesto vivir juntos 

Lo que os voy a contar cuesta creerlo. Si me hubieran pinchado en el momento en el que mi ex  me lo propuso, no habría salido ni una gota de sangre de mis venas, pero es tan real como que  estoy relatándolo. 

Ahora mismo tengo 36 años y hace un año y medio me separé de mi marido, con el que estuve  11 años de relación Antes de mi última pareja, solo tuve un novio durante dos años, entonces  yo tenía 18 años. Cuando nuestra relación acabó, nuestro contacto también lo hizo. Fue una  relación de dos críos que se querían, pero no sabían quererse bien. Lo que llevó a un final  bastante traumático para mí, y me costó mucho volver a confiar en un hombre. 

Pues bien, hace unos meses estaba en el hospital para una revisión ginecológica, bajé a la  cafetería a tomar un café y escuché que alguien me llamaba. Levanté la mirada y vi mi ex novio  de mis 18 años. Estaba acompañando a su madre que está enferma y se alegró mucho de  verme. Nos preguntamos por nuestras vidas y yo me fui. Pensaba que eso se quedaría ahí, pero  desde ese día empezó a escribirme por Instagram, donde nos seguíamos, y a raíz de ahí,  también por WhatsApp.  

Veía que insistía mucho en vernos, en tomarnos algo juntos, y bueno, no es que yo no quisiera,  pero no tenía muy claro si en este punto de nuestras vidas tenía mucho sentido que  volviéramos a retomar contacto.  

Le fui dando largas, unas veces porque realmente no podía quedar y otras por lo que os acabo  de contar. Pero él no se daba por vencido y seguía insistiendo de vez en cuando en vernos. 

Un día accedí y nos tomamos una cerveza. La verdad es que fue un rato bastante agradable.  Estábamos a gusto poniéndonos al día de cómo nos iba, hablando de cómo estaban nuestras  familias, etc. Me sentí a gusto, pero tampoco pensaba que la cosa acabaría como acabó… 

Al día siguiente me escribió diciendo que había estado muy bien conmigo y que le había  encantado verme. Yo no sabía si estaba intentando llevarme a la cama, o si solo estaba siendo  amable. Le contesté que yo también lo había pasado bien y me invitó a un concierto para el fin  de semana siguiente.

Acepté, me apetecía pasarlo bien. Pasó a buscarme cuando llegó el día del concierto y  sinceramente, la noche no defraudó. Bebimos mucho, y no sé si por esa razón o porque de  verdad lo había estado pensando, pero una vez salimos del pabellón, me dijo que nos  tomáramos algo, que quería proponerme algo.  

Nos sentamos en una terraza de un bar y vino la bomba. Mi ex de la adolescencia me dijo que  si quería que viéramos juntos. Que como ninguno de los dos teníamos pareja, y como la vida  estaba tan cara, podíamos compartir piso y así repartir gastos.  

Recuerdo que me quedé en silencio, con los ojos abiertos como un búho, mirándolo sin poder  decir ni mu. Él se rió y me dijo que igual había sido muy directo, pero que creía que podíamos  ser buenos compañeros de piso….y de vida. 

Cuando por fin pude decir dos palabras juntas, le comenté que me parecía un poco fuerte irnos  a vivir juntos cuando hacía 15 años que no teníamos contacto. Que realmente llevábamos  hablando unos pocos meses y que al final no dejábamos de ser una expareja. Vaya, que no lo  veía.  

Él me contestó que no tenía por qué decirle algo ya, que le diera una vuelta y ya le contestaría  algo. Y aquí me encuentro, con la proposición más surrealista de mi vida. 

 

 

Anónimo

Envía tus movidas a [email protected]