Entre los amigos de mi chico y los míos, contamos 10 o 20 parejas de amigos con los que tratamos de forma frecuente. Viendo su comportamiento, me he dado cuenta de que no tengo muchos amigos hombres, sino “onvres” [dícese de aquellos que representan el estereotipo machista]. A veces me pregunto si esto es algo extendido o es que mi círculo es reducido y homogéneo. ¿A vosotras también os pasa? ¿Soléis vivir situaciones así? Comparto anécdotas.

1. Tarea de la novia

Durante una escapada rural, nos llegaron los gritos desde la habitación de una de las parejas. Él le preguntaba a ella que dónde estaban sus calzoncillos.

—Busca bien. Y, si no encuentras limpios, pues es que no hay más limpios.

Joder, ¿es que no sabes hacer bien una maleta?

—¿Y tú sí sabes?

Os estoy hablando de una pareja de treintañeros, y este no fue un hecho aislado. Los roles de género siguen muy definidos en la mayoría de parejas hetero, al menos, en nuestro círculo.

2. Las novias son ogros

Durante una boda, mientras estábamos cenando, dos amigos fueron a asaltar el photocall y volvieron a la mesa disfrazados mientras el resto comía, mucho antes del inicio de la barra libre. Todos rieron al verlos de aquella guisa, y luego esperaron la reacción de sus esposas.

Uno de estos dos “payasitos” fue mi chico, pero yo seguí comiendo y charlando tan tranquila.

¿No le dices nada a tu marido? —me dijo un amigo, esperando una reprimenda pública.

—Que haga lo que le dé la gana.

Mis amigos siguen pensando que las mujeres somos sustitutas de sus madres y que una de nuestras funciones principales en la pareja es reprenderles. Que nos encanta hacerlo, incluso cuando no lo merecen. Cuando ellos lo único que quieren es salir y ser felices con sus amigos.

3. La galería del Whatsapp

Mi chico abandonó los grupos grandes de WhatsApp por establecer algún filtro, pero, hasta que lo hizo, no se andaba con las precauciones que sí tienen sus amigos al usar el móvil. Abría fotos y escuchaba audios delante de mí, así que más de una vez le he visto fotos de chicas del pueblo muy atractivas. Tienen esa afición. Hacen capturas de redes sociales y se envían fotos para repasar a la tal o la cual, que están “buenísimas”.

Luego te dicen que seguro que nosotras también tenemos fotos de “tiarrones”, pero la verdad es que no. Por una foto de un actor o deportista “mazao” que se envíe al grupo, hay 200 de bebés, comidas, atuendos a alabar o criticar, selfies…

4. Cánticos censurables

Considero esto lo más grave y me hizo cambiar la relación con alguno que otro. Todo se remonta al juicio a la Manada y a un cisma insalvable entre quienes creían a la víctima y quienes no. Asuntos como el consentimiento me costaron batallas dialectales encarnizadas.

Sacarme de mis casillas se convirtió en un pasatiempo para uno de ellos, particularmente. Hasta que un día, me reprodujo el audio de una canción que algún indecente había “compuesto” sobre la víctima de aquella violación grupal, entre risas y cánticos. Fue VOMITIVO.

5. “Feminazi”

Este me lo he tragado más de una vez y más de 100 veces, así que no podría contar una sola anécdota. La última vez que me lo llamaron, fue hablando de los insultos entre niños pequeños. Ellos no ven sesgo de género en que a una niña la llamen “puta”, solo una ofensa como otra cualquiera. Reprensible, claro, pero solo un insulto más.

Cuando me intentaba explicar, uno de ellos me soltó: “Contigo es que no se puede hablar porque eres una feminazi”. Para momentos como este, me he aprendido de carrerilla La cumbia feminazi de Renee Goust, y la suelto sin respirar y sin melodías.

Mi pareja y yo, en su día, decidimos poner límites y elegir con cuidado las batallas que queríamos librar, pero no nos hemos apartado completamente del grupo. Solo evitamos a algunos miembros. Suponemos que ellos lo hacen lo mejor que pueden y saben en la vida, y que todos tenemos algo que aprender. Quizás sea un modo de justificarlos y blindarnos ante el aislamiento social, o la pereza de buscar nuevos círculos con valores comunes. ¿Aplica aquí el dicho “Más vale solos que mal acompañados” o es exagerado?

Esse