La palabra “frígida” ha resonado en el fondo de muchas conversaciones o acusaciones que hayan podido dirigir contra nuestra persona o contra otras mujeres.

Pero lo que sí es una gran verdad es que esta palabra no es para nada una desconocida para nosotras. Todas y cada una de nosotras en algún momento hemos podido ser acusadas de esto o escuchar cómo se lo llamaban a otra.

Pero realmente, y algo que denota la baja cultura de muchos, es lo de siempre: utilizar palabras sin sentido, para descalificar una vez más la forma que cada mujer tiene de vivir su vida sexual.

Porque seamos claras, aquí nadie se salva, porque tú, que no tienes tanto sexo como deberías o tanto como te demandan eres una frígida de mierda, pero tú que tienes sexo cuando te apetece y con quien te apetece eres una puta.

¿Concordancia donde señores?

Por lo que te pones a identificar o definir ese palabro y te quedas un poco fría, ser frígida es ¿Que te duela cuando tienes relaciones sexuales? ¿Que no las disfrutes plenamente? ¿Que no te apetezca siempre? ¡Qué, qué! Señores, qué es lo que nos quieren decir cuando nos acusan de ser unas “frígidas en la cama”.

 

Cada persona tiene todo el derecho del mundo a vivir su sexualidad como el de la REAL GANA, y no somos nadie para marcar una frecuencia, intensidad, práctica sexual, etc. a nadie y punto.

La libertar sexual no solo implica que se pueda hacer lo que se quiera si no que, si hay cosas que no se quieren hacer es igual de válido por y para todos.

Otra cosa es que existan mujeres que tienen desconocimiento sobre su cuerpo, por educación, miedo, vergüenza, etc. y que por ello no hayan experimentado nunca tanto placer o no sepan lo que es un orgasmo o mujeres que simplemente no han trabajado nunca su deseo sexual.

Y no pasa nada, cada persona es un mundo y tiene todo el derecho a llevar su ritmo, y ahí, en la vida de los demás, tú te tienes que callar y punto.

Gracias a Dios, empezamos a vivir una nueva era de cambios, donde empezamos a poner un poquito las cosas en su sitio, la liberación sexual es un hecho para todos y sobre todo para la mujer, donde tiene cada vez mas información a su alcance y están viviendo auténticos despertares sexuales a cualquier edad.

A lo largo de toda nuestra vida nos encontraremos con personas diferentes en momentos distintos de sus vidas, y podréis encajar mejor o peor a nivel sexual, y que la experiencia sexual de cada uno puede ser importante pero no es determinante.

Hay personas que han tenido muy poca experiencia sexual pero con la que  te puedes sentir muy a gusto y cómoda y entre los dos disfrutar muchísimo, porque enseñarle al otro como te gusta no tiene precio.

Al igual que existen personas que han podido tener mucha experiencia sexual con diversas parejas y que contigo haya sido un fiasco total, el sexo como sabemos depende de muchas cosas, no solo de las habilidades de cada uno.

Tenemos que entender que no hay unos pasos claves para el placer y que tengamos que repetir con cada pareja que tengamos, y que la sexualidad es tan diversa como personas.

Es importante que tú misma vivas tu sexualidad como a ti te plazca, pero también es importante que te responsabilices de ella, y hacer esto consiste en cuidarla, investigarla y conocerla. Intentar vivirla desde la curiosidad y por supuesto experimentar hasta donde te apetezca.

Y recuerda,  lo que digan los demás, está de más.

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja

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