¿Soy la única que no para de oír lo del efecto baby boom post cuarentena? ¿El efecto post coronavirus en la natalidad? ¿La única a la que le han hecho bromas porque viviendo en pareja, juntos tanto tiempo, seguro que en 9 meses hay una alegría? Porque, vamos a ver, que entre las recetas, los challenges, el yoga y el TikTok me da tiempo de casualidad a aplaudir y a videollamar por tercera vez a mi madre. En medio de todo eso ¿cómo me pongo yo al tema? Se hace lo que se puede, pero recordar al mundo que el Baby boom por el que se denomina así este “efecto” era en tiempos de la TV escasa en el planeta. Con La Banda del Patio me voy yo a poner a… Qué cosas. No me da para hornear pan como para hornear un niño.

Si a esto le añadimos que cuando estoy trabajando lo único que escucho son las “aventuras” de mis compañeros padres sobre el caos y jungla que es hoy su casa… A ver, casi que prefiero ser precavidérrima. Todos querréis muchísimo a vuestros hijos, pero los malabares de esta pandemia seguro que no se los deseáis ni a vuestros peores enemigos. Si no que se lo digan a Alba. Y diréis, bueno, esto tarde o temprano se va a acabar y luego tener hijos no es para tanto. O no, o no se acaba en los próximos 9 meses y menuda gracia. Ahora que tengo claro que World War Z se parece más a la realidad que Friends pues como que mis ovarios se retrotraen.

Por si esto no fuera suficiente, añadamos a la mezcla el bello mundo de las emociones en el que estamos todos insertos. Cada día un humor: hay días que te levantas en plan “Good Morning, Baltimore” a pleno pulmón por la ventana de tu salón, otros que estás subiéndote al alféizar porque soñaste por un momento que eras aire; otros estás en plan “Buenos días, puerta” y otros sin fondo ni de armario zampando hasta la naftalina. Entonces, si esto es así, pues empieza a ser una lotería coger por banda a tu pareja, que esté ocioso de verdad, de lo de antes, sin videojuego o directo por Instagram de por medio, que coincidáis en el mood for sex y encima la fertilidad sea tu amiga. Os digo que Chenoa lo tuvo más fácil con Bisbal.

Vamos ahí con el deporte online

He leído que hay gente que lidia con el estrés con un aumento del deseo sexual, vale, en esos casos igual sí que podemos esperar de ellos una camada.  Pero yo creo que aquí al menos, en España, somos más de lidiar con los nervios con un buen sarpullido en la cara, una úlcera estomacal o una calvicie prematura. Eso de darnos al orgasmo con el nervio, demasiado fácil. Aquí somos de flagelo, hombre ya.

Por si no lo estabais ya visualizando, todo esto hay que vivirlo EN PIJAMA. Con sus borlitas, pelusas, dibujitos y, sobre todo, sus olores. Y así 24 horas, 7 días. En 35m2. Vamos, caldo de cultivo del kamasutra qué duda cabe.

Yo no sé qué hicieron en el apagón aquel de NY, con el calor que haría (de esta por ahora no estamos librando) pero os aseguro que no es el escenario actual ni de coña.

No me da para hornear pan como para hornear un niño. No va a haber más niños cuando salgamos, no nos engañemos.  Como mucho me da para cortarme mal el pelo, así que auguro para cuando salgamos más malos flequillos, tintes extraños y quizá malos entrecejos para acompañar.

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