Si hay algo que nunca falta entre mis básicos de maquillaje, es una buena máscara de pestañas. Y a poder ser resistente al agua. O al menos capaz de resistir el sudor y cuando me lloran los ojos. Por eso, no es difícil imaginar que nunca salgo de casa sin una buena capa de rímel. Pero aunque adore este básico, no hay que olvidar que las pestañas se pueden resentir. Por eso un día me puse en búsqueda y captura de algún producto que me ayudara a cuidarlas. Y ahí fue cuando encontré el Aceite de Ricino, ese gran desconocido hasta el momento para mí.

Cómpralo aquí

¿Qué es y porqué me gusta tanto? Pues bien, el aceite de ricino se elabora a partir de la planta de Ricino (Valga la redundancia) y es un producto 100% natural. Hasta el momento, punto positivo para el dichoso Ricino. Pero lo que más me animó a probarlo fueron sus múltiples beneficios:

  • Ayuda a reducir las ojeras. Pon una gotita debajo del ojo y masajea suavemente.
  • Ayuda a cuidar la piel. Es un fantástico hidratante y ayuda a reducir marcas y cicatrices. Yo a veces me pongo una gotita con mi crema habitual. Principalmente ahora después del verano que con tanto sol la piel suele estar un poco más apagada.
  • Sirve de desmaquillante. Elimina todas las impurezas de una pasada.
  • Fortalece y regenera el cabello. No hace milagros, pero sí que da un brillo más natural, ayuda a prevenir la caída y fortalece el cuero cabelludo. Yo me lo aplico con suaves masajes, lo dejo actuar un ratito y luego me lavo el pelo con mi tratamiento habitual. Si no, también podéis añadir alguna gota a vuestro champú.
  • Fortalece las uñas y las cutículas. Uno de mis beneficios favoritos porque tengo las uñas quebradizas. En mi caso cuando me hago la manicura me pongo una gotita en cada mano y hago un suave masaje. Maravilla.
  • Alarga de manera natural mis pestañas. Esto ya es gloria bendita. Pero vamos a matizar, que nos conocemos. No esperéis de repente tener unas pestañas larguísimas como las postizas. Si es eso lo que buscas este NO es tu producto (Yo si eso me iría a un salón de belleza). Lo que sí que yo noto es que las pestañas están más fuertes, se me caen menos y crecen más. Y por tanto, se ven más largas. Pura lógica chicas. Yo me lo aplico todas las noches antes de ir a dormir con un cepillito de pestañas y tan pichi.

Vamos, que yo fui buscando un producto para fortalecer las pestañas y encontré un productazo que me sirve para millones de cosas. O al menos a mí me funciona para esto en concreto, que ya sabemos que luego cada cuerpo es un mundo.

Yo me lo compré por Amazon, donde  podréis encontrar miles de opciones y precios. Pero yo os recomiendo este de Naissance , que es 100% natural y cruelty free y vegano. Las críticas recibidas son todas positivas, así que os animo a probarlo e introducir en vuestra rutina el aceite de Ricino, ese gran desconocido hasta el momento.

Cómpralo aquí

¿Alguna lo ha probado ya? ¿Otros beneficios que hayáis encontrado?