Siempre he sido muy fan de las mascarillas (podeis verme en mi Ig @alba_somoza con ellas puesta, bella cual camella) pero a esta de ALIVER MAGNÉTIQUE reconozco que le tenía MUCHAS GANAS. Así que me pertreché mi kit mascarillil con diadema de Miin cosmetics y mi espejo de mala de cuento de Primark y allá que me puse a meterle la pezuña.
Se trata de un bote de 100 g, que aunque penséis que no, es MUY MUY CUNDIENTE. Tened en cuenta que se ha de echar una capa finita, no recebo… Como veis viene con una espátula (que en mi opinión dificulta más que ayuda) y un imán. El olorcito de la crema es agradable, no huele en exceso a un producto cosmético, que es algo que yo personalmente odio y el tacto y la sensación en la piel es prácticamente idéntica al de una mascarilla de arcilla.
Lo primero es leer las instrucciones, porque las mascarillas magnéticas son “especialitas” y es que servidora, que es básica como un botijo, flipó mucho cuando leyó que NO SE PUEDE UTILIZAR AGUA PARA RETIRARLA. Supongo que será por aquello de que no se meta producto en el poro y no porque el agua sea conductora y una haga toma de tierra con el suelo. No sé.
Como soy algo “flojera” en el tema de las mascarillas y tengo una piel de mierder a la que TODO le da reacción o le sienta mal (o yo que sé qué) no me vine muy arriba dándome masa y evité zonas conflictivas. En ningún caso la acerquéis mucho a los ojos ni al borde del labio. (Que esto ya lo dicen las instrucciones, que si vinieran en más idiomas que en inglés ya sería un puntito positivo).
Según las instrucciones hay que dejarla entre 5 y 10 minutos. Yo la dejé 10 pero a los 3 minutos empecé a notar más calor y la sensación como de supurar aceitito por la cara. Como cuando sudas como un cochino y te notas que brillas con highlighter. Os dejo vídeo porque en la foto no se apreciaba en absoluto.
A los 10 minutos, con papel de cocina en mano (rustic life) porque NO SE PUEDE RETIRAR CON AGUA O ALGO HÚMEDO, empecé a pasarme el imán por la cara despacito. Es una sensación raruna, como cosquillitas. Lo ideal es no acercar mucho el imán, dejarlo a 3 cm más o menos y vas a notar perfectamente como tira de la mascarilla.
¿Problema? Que es COMPLICADÍSIMO sacar luego la mascarilla imantada del imán y limpiarlo con un papel. Pero complicado nivel que me podrían convalidar ingeniería de minas. (igual es que una también es algo patosa, que tampoco os digo yo que no).
Contra todo pronóstico, el producto sale de la piel con el imán estupendiosamente. No deja prácticamente residuo en la cara. Eso sí, luego yo me pase un papelito y salía ligeramente negro.
¿Mi valoración?
Buena en cuanto a resultado final en la piel. Es decir, deja la piel ULTRA SUAVECITA y en mi caso, he notado que ha reducido el nivel de grasa notablemente (ya que al irme a dormir antes me lavaba la cara con un gel de farmacia para eliminar el exceso seborreico) PERO, si la finalidad es quitar puntos negros (que era lo que yo pensaba inicialmente que también sacaría) en mi caso no ha servido de nada. No obstante como mascarilla de fondo de armario del baño y reforzando con otras mascarillas hidratantes o sólo con las míticas tiras para limpiar poros, la veo muy útil.
Cómprala en Amazon por 10€
