Tenemos que hablar de una de las cosas más ricas que he probado últimamente y que, sinceramente, no esperaba que me dejara tan impresionada: el rabo de vacuno estofado de Aldi. He probado ya dos de los especiales que tienen, las carrilleras y el rabo de vacuno, y aunque las carrilleras están muy ricas, lo del rabo de vacuno es otro nivel. Y sí, sé que no suena nada glamuroso decir “rabo de vacuno”, pero creedme cuando os digo que este estofado es un espectáculo con todas las letras.
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La preparación es la cosa más fácil del mundo. Lo primero es descongelarlo, y luego solo necesitas 6 minutos en la freidora de aire. Y ahí es cuando la magia ocurre. Te queda un estofado jugoso, tierno, que literalmente se deshace en la boca. Esa textura tan melosa que te da la carne bien estofada, el punto perfecto de las especias, todo hace que te preguntes cómo es posible que algo tan bueno esté listo en apenas unos minutos sin el estrés de pasarte horas vigilando la olla.
Si queréis que este manjar os cunda más, os recomiendo acompañarlo con unas patatas panadera. Ya sabéis, las patatitas que absorben el jugo de la carne y que hacen que cada bocado sea una pequeña explosión de sabor.
Mis dieses, de verdad. No soy de emocionarme con productos de comida rápida, pero este rabo de vacuno estofado merece todas las ovaciones. Si queréis daros un capricho de esos que os hacen cerrar los ojos y pensar “qué maravilla”, ya estáis tardando en probarlo.
No es solo el sabor, es la comodidad de tener algo tan rico en casa, listo en minutos, y que te haga sentir que te has dado un buen homenaje sin complicarte la vida. Eso sí, a ver si tienes suerte porque es un producto especial de la gama de Navidad y estas últimas veces que he ido, me ha costado encontrarlo. ¡Está volando!
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