Has pinchado en el link del artículo porque a ti también te pasa y lo sabes.
Y es que yo no sé que tienen esas películas pero me chiflan. Desde luego que no es su argumento innovador, el doblaje cuidado ni los giros de guión, pero chica es sentarme un sábado por la tarde en el sofá a echar una cabezadita y ni siesta ni nada; me engancho como una yonkie. Además da igual en qué punto de la película empieces a verla, en menos de 5 minutos ya has pillado el hilo.
Debe ser que con esto me pasa como con el trap, que me parece horroroso pero a la vez no puedo contenerme y acabo escuchándolo.
La historia está en que yo, ávida de conocimiento, me he puesto a pensar en qué es exactamente lo que sucede con estas películas y he llegado a la conclusión de que son las circunstancias las que me hacen caer en las redes de las películas de la siesta de Antena 3.
Cuando estaba en la universidad, incluso en el colegio, estar viendo una película de estas significaba que literalmente no tenía nada más interesante que hacer: ni trabajos, ni exámenes que estudiar, ni ninguna obligación que me impidiera tocarme el higo toda la tarde a la bartola. A día de hoy sucede más o menos lo mismo. Tener un fin de semana libre sin compromisos sociales ni cosas que hacer es prácticamente imposible y cuando consigo tenerlo ahí apareces tú: la película mierdera que me engancha.
Y os preguntaréis, ¿con todas las alternativas que hay hoy en día qué coño haces viendo eso? Con Netflix, con HBO, con los mil canales de la tele… Libros, Bea, libros… Pues qué queréis que os diga, esas opciones están muy bien cuando soy yo la que busco los contenidos, cuando me digo: Bea, vamos a ver algo. Pero es que a las películas de la siesta de Antena 3 no las busco, me encuentran. Que estás tú tan pichi de sobremesa y pum, ahí la tienes. ¿Acaso te quedarías tu sin saber qué pasa con el secuestro de la nieta del yerno de la sobrina del primer ministro británico que además acaba de separarse de su tercera mujer y están en trámites judiciales por la custodia del bebé en adopción que tuvo con su primera mujer? Eh, eh, eh!
Lo más grave del asunto es que esto no se queda aquí, es que después de la primera película mierda, SIEMPRE VIENE UNA SEGUNDA PELÍCULA MIERDA. ¡Que viva el 2×1 en telefilmes alemanes!
Y os juro que a veces consigo huir, ser una persona socialmentente decente y salir a la calle a respirar el aire puro y las cervecitas, pero otras muchas no y es el sofá el que se alía con la caja tonta y ahí me tienen como boba comiendo pipas y llorando amargamente porque le había cogido cariño a la señora que limpiaba la mansión y que a causa de un idilio con Lord Byron ha sido asesinada por la hija del mayordomo.
Como dice la Esty, nos va el salseo y no podemos remediarlo; pero yo al menos lo admito e intento desintoxicarme. Gracias Netflix. Gracias Chromecast. Gracias amigos.
PD: Desde aquí un saludo a la mente pensante que pone esos títulos a las películas de sobremesa. KISS. No comments
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