Aquí al mando del barco una adicta a las películas de miedo, de esas locas del chocho que lo pasan fatal pero aún así le flipa pasarlo mal porque el subidón de adrenalina que le corre por las venas le da la vida.

Soy de chuparme películas de miedo toda la vida (por si veis que os mola el post y queréis más, me lo dejáis en comentarios y yo hago todo lo que haga falta porque me considero experta en el terreno, certificado por la universidad de mi santo criterio). Siempre las veo en compañía, solita soy absolutamente incapaz, empiezo tapándome los ojos y viendo solamente la mitad de la pantalla y acabo con los ojos como paltos sin perderme mi medio detalle. Ella es así.

Vale, las pelis las voy a dividir en tres categorías: miedo horrible que te cagas encima, miedo muy pasable, miedo que ni es miedo ni es nada.

1. No respires 

Don´t breathe, para los que somos de V.O. esta claramente la vamos a meter en: miedo horrible que te cagas encima. 

Alguno me dirán que no es de miedo, que es tensión. Pues vale, es la tensión más tensión de todas las tensiones que he vivido en mi vida. No va de monstruitos, de fantasmas ni de exorcismos. Es de unos chavales que quieren robarle a un ciego, el ciego resulta ser ex-militar y el muy hijo de su santa madre no te lo puede hacer pasar peor. El señor apaga la luz y como él sabe moverse en la oscuridad allá te las apañes tú para moverte como él sin que te pille.

La vi en el cine y real, súper recomendada. Lo pasé MUY mal.

2. La cabaña en el bosque 

Cabin in the woods, miedo que ni es miedo ni es nada. 

Vale, hablar de esta película sin llenaros de spoilers para convenceros de que la tenéis que ver sí o sí me va a constar lo mío, pero voy a intentarlo. Lo que ten venden es la típica película americana que hemos visto mil veces: cinco universitarios se les rompe el coche en el bosque de camino a una acampada, entran a una casa y les pasan cosas que jamás podrás olvidar.

Pues bien, esta vez es real, les pasan cosas que jamás podremos olvidar porque qué pasada de cosas que les pasan. Es la película de terror con más referencias a otras películas de terror que he visto en mi santa vida. No da miedo, os lo prometo. Pero es de visionado obligatorio porque hace con tu mente lo que le da la gana y todo el rato piensas: ‘qué amos los que han hecho esto posible’.

3. Los otros

The others, miedo muy pasable.

Clásico entre los clásicos, mi película favorita de terror de cuando era pequeña que no me ha defraudado al verla de nuevo siendo más consciente de lo que veía. (Es que ha habido muchísimas que no tenían nada que ver con el recuerdo que yo guardaba, como pueden ser el barco fantasma el exorcista). 

Te encuentras con una maravillosa, como no puede ser de otra manera, Nicole Kidman dirigida por Amenábar que mare meua qué bien. El marido de Niki no vuelve a casa después de la guerra, sus hijos tienen una enfermedad que no les permite que les de la luz del sol, todo pasa en la oscuridad y el final es tan genial que si has conseguido llegar hasta el 2019 sin haberte comido EL SPOILER, no sé qué haces que no la estás viendo ya.

4. La casa de cera 

House of wax, miedo muy pasable. 

También de la infancia, de hecho la vi porque sale Chad Michael Murray y estaba tan obsesionada con él que me daba lo mismo que fuera de miedo y la vi yo solita con unos 12 años. Esta sí que es la típica que al principio te da mal rollo pero acabas viéndola entera sin taparte los ojos porque tampoco es para tanto.

Igual es que le tengo cariño porque fue una de las primeras que vi y me encantó pasarlo tan mal, tengo amigos que la han visto conmigo y coinciden en que es guay, pero no de las mejores del mundo. Para mi cumple mucho de las tics necesarios: hay tensión, hay gore y hay argumento. La compro. Perfecto ejemplo de ‘típica película de miedo para jovenzuelos que ver en la noche de Halloween’.

5. El orfanato 

Esta es la mejor porque la V.O. es el castellano y qué orgullo: miedo muy pasable. 

De mis películas favoritas de la historia. Me maravilla todo, Belén Rueda, la historia, el ambiente, la tensión, el argumento y el susto que te mete la santa vieja a mitad de la película.

Laura que es la prota, se va con su marido y con su hijo a un caserón en el que creció de pequeña. Era un orfanato, pero ella quiere convertirlo en un internado para niños con discapacidad, su hijo empieza a dar mal rollo porque juega a movidas que no le molan un pelo. El resto, simplemente, lo tenéis que ver.

6. Maratón de Saw

Saw, miedo horrible que te cagas encima. 

A ver, para ver estas películas hay que tener estómago y tiempo. Son siete, que de hecho si eres como yo, que te viste las tres o cuatro primeras, ponte a ello y acaba la saga porque la última merece muchísimo la pena, te explica todo lo que pasaba en las anteriores y flipas en colores.

Gore, puro y duro. Sangre, huesos y músculos en carne viva all movie long. He puesto miedo horrible que te cagas, pero en realidad no es miedo, es asco y fortaleza para ser capaz de no apartar los ojos de la pantalla y soportar todo lo que sufren los seres humanos que salen ahí, protagonista incluido.

No os doy el argumento porque sería spoiler, pero peña que meten en una casa y para salir de ahí tienen que ‘jugar a un juego’ que básicamente los mata a todos, fin.

7. La maldición de Hill House 

The Haunting of Hill House, miedo muy pasable, miedo que te cagas encima y miedo que no es miedo ni es nada. 

No es película, es serie y la tenéis súper a mano porque es de Netflix y una maldita maravilla. Tiene de todo, historia, sustos, calidad, tensión y una estética súper cuidada que me maravilla. Me la chupé en un fin de semana y la disfruté como una enana. Hay capítulos que no te dan NI UN MALDITO SUSTO y te tienen en absoluta tensión porque estás TODO EL TIEMPO esperando a que te arranquen un grito y nada de nada. Hay otros que es un no parar de apartar la vista y otros que mezclan ambas partes. Me flipó del todo.

Juega con una línea temporal, ves dos líneas argumentales de una misma familia, cuando los protagonistas eran niños y cómo son ahora de adultos. Te cuentan la historia de la casa en la que crecieron y de cómo después de haberse ido de allí todos necesitan volver por una movida o por la otra. Flipante de verdad, el último capítulo de hecho me parece una obra maestra.

8. Las escalofriantes aventuras de Sabrina 

Chilling Adventures of Sabrina, miedo que no es miedo ni es nada. 
Serie también de Netflix, no sé si sois de mi época, pero yo crecí viendo ‘Sabrina cosas de bruja’, me lo pasaba teta con su gato Salem y con sus tías. Esto es una versión moderna, que guarda la esencia de Sabrina y a la vez no.
Es de estas series que te pueden dar un pelín de mal rollito de vez en cuando, pero vamos, la puedes ver sola perfectamente porque miedo lo que es miedo, no da ni un poco.
Me parece la opción perfecta para todos los seres humanos que lleven fatal lo del cine de terror y jamás permiten a sus colegas ver algo del estilo, con esto todos podréis soportarlo todos y no tendrás por qué excluirte del plan.
Hay ya dos temporadas, ambas muy entretenidas.

9. La purga

The Purge, miedo muy pasable. 

Argumento maravilloso explotado medio bien. Cuando leí de qué iba pensé que sería de las películas más top que iba a ver en mi vida, pero no fue así del todo. Me decepcionó bastante, no porque estuviera mal, si no porque pensaba que se le podría sacar mucho más partido a una idea tan buena. Hay parte 1, 2, 3 y 4. Me las he tragado todas y de ninguna me he arrepentido.

Utópicos Estados Unidos en los cuales no hay violencia ni pobreza, porque un día al año se permiten 24h sin ningún tipo de consecuencia legal. Puedes matar, robar y hacer todo lo que se te ocurra que no va a pasar nada, así es como se cargan a los ‘deshechos sociales’.

Bien de sustos, bien de argumento y un par de gritos que te arranca sin dudarlo.

10. American Horror Story 

American horror story, miedo muy pasable. 

Mis amigas no son capaces de verla solas, yo me pongo las botas y la gozo como nadie. Hay muchas temporadas y mucha diferencia entre unas y otras. A pesar de ser actual ya se ha convertido en un clásico entre los amantes del cine de terror. Es serie y está en Netflix.

Mi favorita es la del loquero y la de la casa, pero para gustos colores. La interpretación es magistral y de muchísimo placer ver en todas las temporadas a los mismo actores interpretando personajes distintos. Porque las temporadas no tienen nada que ver unas con otras, todas dan miedo, pero cada una cuenta una historia totalmente distinta.

 

Ay, no sabéis cómo he gozado escribiendo este post. Espero que os guste mucho y que os apañe la noche del viernes a más de una persona, que yo siempre es ahí cuando elijo ver cositas de miedo. Si os ha gustado porfi dejadme comentarios que seguro que me hacen mazo ilusión.

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