La educación sexual que recibimos a lo largo de los años es totalmente nula, y eso se refleja claramente en cómo nuestra sociedad vive a día de hoy las relaciones afectivo sexuales.

El único referente que hemos tenido y tenemos es la pornografía.

Lo mismo tú jamás has tenido contacto con este tipo de contenido (algo totalmente imposible hoy en día ya que te sale en todas las páginas sin querer) que muestran prácticas sexuales que poco o nada tienen que ver con la realidad.

Cuando solo tenemos esto para comparar o aprender, intentaremos llevarlo a la práctica, como es lógico, ya que pensamos que la cosa tiene que ser más o menos así. Pero cuando la realidad aparece y no tiene nada que ver con la pornografía, es cuando aparecen los problemas.

Con la revolución sexual las mujeres estamos empezando a demandar el sitio que nos corresponde en todo esto, y a exigir nuestro placer, pero eso también a traído consecuencias para ellos.

Hemos empezado a asumir ciertas características también en ellos muy injustas y si no las cumplen bajo nuestras expectativas es que algo malo está pasando, pero necesariamente esto no tiene por qué ser así.

Queremos chicos con unos miembros con unos tamaños considerables, que mantengan su erección durante todo el encuentro sexual aunque no se le esté ni tocando y a tope y por supuesto que controle su eyaculación ¿parece fácil, no?

Pues no!

Pues nada más lejos de la realidad, igual que nosotras hemos aprendido a que no todos los días tenemos las mismas ganas, que hay veces que ponerse a tono cuesta un poco más o que no siempre llega el orgasmo y no pasa nada, tenemos que entender que en ellos puede pasar exactamente lo mismo.

Aquí te explico varios motivos por los que a tu chico le cueste llegar al orgasmo

  • Por estrés: Este es el enemigo número uno de las relaciones sexuales, cuando nuestro cuerpo se encuentra activado desde el estrés, tenemos muchas cosas en la cabeza que no nos permite concentrarnos y el estrés “bloquea” la respuesta sexual, por tanto tener o mantener una erección o llegar al orgasmo se complica considerablemente.
  • Si habéis tenido más de un encuentro sexual: Es muy frecuente que la primera vez que tenéis relaciones el orgasmo fluya de una manera más rápida y fácil, pero si queréis repetir, en esas siguientes veces es frecuente que cueste más.
  • Depende de la práctica sexual: No a todo el mundo le gusta lo mismo y de la misma manera, por lo general las personas prefieren un cierto de practica o postura para llegar al orgasmo porque les estimula de una forma más intensa y placentera, muchas veces el cuerpo se “acostumbra” a esas prácticas y si estas no se dan, cuesta más.
  • Si a tu chico de siempre le cuesta llegar al orgasmo: es posible que tenga “eyaculación retardada” esto es cuando los chicos tienen casi una incapacidad para llegar al orgasmo o tardan más de una hora con un tipo de estimulación muy concreta y muy intensa mantenida durante mucho rato.  Esto puede ser debido a una falta de sensibilidad en el glande o que el chico en cuestión este acostumbrado a unas masturbaciones muy fuertes e intensas que luego con una pareja es imposible de reproducir, en este caso se suele recomendar terapia sexológica, para enseñar al cuerpo a reaccionar ante estímulos menos intensos y así poder adaptarnos más a la
  • Si hay algún tipo de dolor o molestia: y es que en ocasiones la presión por quedar bien o que no nos pensemos que no pueden con todo les puede. Ya que, están teniendo molestias, ya sea en el pene o en otra parte del cuerpo durante ese encuentro sexual pero por no parar se callan, está claro que si estas más pendiente de que no te duela no puedes estar pendiente de disfrutar.
  • La presión: esto puede pasar sobre todo las primeras veces (aunque puede alargarse en el tiempo) cuando queremos darlo todo por la otra persona y darle todo el placer del mundo, nos autoexigimos tantísimo que estamos pendiente de tantas cosas que desconectamos de nuestro placer totalmente.
  • El hecho de pensar no voy a llegar: Esto que tan familiar nos suena a nosotras, a ellos también les pasa, si en otra ocasión le ha costado un poco más de lo normal llegar, la siguiente vez que tengan un encuentro sexual irán pensando que les va a volver a pasar, entrando en un bucle que dificulte nuevamente el orgasmo.

Muchas de estas situaciones son puntuales y no hay que darle más importancia de las necesarias, pero nosotras tendemos a pensar que si nuestro chico no llega al orgasmo es porque no le ponemos lo suficiente, no nos considera atractivas o no le está gustando lo que le estamos haciendo.

Por eso es primordial una buena comunicación en pareja, ya que si nos ponemos a adivinar que le está pasando a nuestra pareja no solo tenderemos a pensar mal, si no que con una alta probabilidad estaremos equivocada.

Si estos problemas persisten, es momento de consultar con un sexólogo para que os ayude a trabajarlo y mejorar la situación, ya que con un poco de trabajo se puede superar.

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja

correo: [email protected]    instagram: @aidavallesconsulta_