Se nos está yendo la pinza con el tema de las críticas en las redes sociales. Lo digo en serio.

Nos pasamos la vida intentando convencernos y convencer a los demás de que hay que quererse y hay que valorarse. Pero eso sí, cada vez que alguien postea una foto, vídeo, artículo o similar en el que se nota que se quiere un poco… ale, muro de comentarios hasta arriba de críticas.

¿A que lees a diario comentarios tipo “flipada” y “vas de diva”? Y para qué vamos a hablar de… “pues has engordado”, “tienes celulitis”, “ponte ropa menos ajustada”, “tienes granos” y demasiados etcéteras.

 

Pongo un ejemplo. Laura Escanes ha desactivado los comentarios en sus dos últimas fotos de Instagram. ¿por qué? Intuyo que la pobre se habrá hartado de los comentarios de mierda que le escriben. Resulta que últimamente ha subido fotos en las que ya se le va viendo la barriga de embarazada. Está preciosa, sonriente y visiblemente feliz por el momento tan dulce que está viviendo. Sin embargo, en el muro de comentarios de estas fotos Laura ha recibido críticas como «estás engordando demasiado, deberías cuidarte», «la parte de arriba de ese bikini te queda demasiado apretada, no deberías vestir así» o «cansina, deja de enseñar la tripa que aburres». Me pone los pelos de punta.

Pero vamos a ver, ¿tan malo es quererse un poquito? En un mundo en el que parece que nunca eres lo suficientemente guapa, delgada o alta, que no tienes la piel lo suficientemente joven, que tu pelo no es lo suficientemente brillante ni abundante… Parece que a la que sí se gusta nos parece una diva prepotente.

¡La autoestima no es superioridad! Ni es arrogancia, ni es altanería. Gustarte, quererte y tener una imagen sana y positiva de ti misma es maravilloso. Eso no tiene nada que ver con la prepotencia. Prepotente es una persona que se esfuerza porque los demás no vean ningún punto débil en él y crean que es indestructible cuando en el fondo sabe que no lo es. Prepotente es quien mira por encima del hombro creyéndose mejor que el resto para ocultar sus miedos y sus debilidades.

El problema es que por lo general, las personas con autoestima no gustan. Nos cuesta diferenciar entre autoestima y egocentrismo. ¿Por qué hay personas que reaccionan de forma errónea cuando se cruzan con una persona que brilla con luz propia? No es difícil intuir que detrás de todas esas críticas y comentarios ofensivos de los que hablaba antes hay alguien tristemente vacío. Una persona insegura que se mira en el espejo y no se gusta, alguien que no es capaz de pelear con las constantes exigencias de la vida y salir del barro con una enorme sonrisa.

Y que quede claro, esto no es un hecho aislado que ocurra en las RRSS. Cualquiera que muestre su alegría, hable de sus metas y de sus triunfos y se sienta seguro de sí mismo está condenado a que le critiquen.

Haz algo bueno por ti. Reflexiona sobre todo esto. Tú eres única y tienes una luz propia que aunque no siempre veas, otros sí lo hacen. No jodas a los demás, no critiques sus fotos o experiencias, esfuérzate tú por tener las tuyas propias. No te sientas atacada porque alguien te muestre lo mucho que disfruta de la vida, alégrate y disfruta tú de la tuya.  Y deja brillar a todo el que quiera.