No siempre me he querido como lo hago ahora, pero sí he sabido que soy guapa. Soy guapa, no me da pudor decirlo en público y no me provoca ningún apuro decirlo con la cabeza bien alta. Cada uno conoce sus puntos fuertes, si tienes piernas de escándalo dirás que tienes buenas piernas, si tienes un culazo dirás que eres la gemelier de Minaj, si tienes pelazo dirás que eres la Sirenita, y si eres guapa dirás que lo eres.
Pero, ¿por qué está mal visto adularse a uno mismo y bien visto que los demás lo hagan?. Hace poco vi un experimento en Twitter, con los ya conocidos pantallazos de Tinder, de chicos que piropeaban a una chica y ella tenía dos maneras de contestar. La primera era con un ‘ay qué dices, muchas gracias’ a lo que él contestaba ‘que sí, que eres ideal’. La segunda era con un ‘lo sé, soy preciosa’ a lo que él contestaba ‘qué creída’.
Holi, hablemos. ¿Por qué zeñoh, por quéeeee? Hagamos una prueba, cambiemos el ‘Qué guapa eres’ por un ‘Qué gorda eres’, ahí sí que sería de mujer ‘segura’ porque, según la sociedad, estar gorda es algo terrorífico y aceptarlo y autodenominarte gorda es de valiente, ¿no? Pues no mire, vivimos en un páis en el que somos valientes ya solo saliendo a la calle y sonriendo, porque es sabido por todos que a la que uno está feliz o las cosas le van bien, siempre tiene que venir alguien que está jodido por dentro a intentar bajarte el subidón.
¿Por qué narices está mal conocerte y saber lo que eres y lo que no? Digo yo, que si alguien me llama inculta, podré decir que no lo soy. ¿Por qué tenemos que agradecer los piropos cuando en realidad son adjetivos que nos definen? Otra cosa es que me digan ‘oye eres mega inteligente y seguro que te contratan para la NASA’, ahí yo ya diré que no se flipe, que soy inteligente pero para la NASA van a llamar a su padre. Una cosa es agradecer el piropo y otro aceptarlo, yo los acepto (siempre y cuando sean educados y majetes), pero ¿agradecerlos?
Es tu opción llamarme guapa, bombón, preciosa, tía buena, linda, etc, yo no tengo que agradecer nada porque no lo he pedido. Y eso es lo que asusta. Asustan las mujeres que NO NECESITAN que les recuerdes lo guapas/inteligentes/valientes que son. Las que se levantan, se miran al espejo y ven la realidad, que aceptan los piropos porque son hechos. Las mujeres que no dependen de las buenas palabras de otra persona para valorarse, porque ellas solas son conscientes de lo que son y se enorgullecen de ello. ¿Creída? ¿No tienes abuela? Llámalo como quieras, yo prefiero llamarlo SEGURA y con la autoestima bien arriba.
