“Yo antes de ti” esa novela de Jojo Moyes que se ha llevado al cine con dos pivones como protagonistas Louisa Clark (Emilia Clarke, la de juego de tronos) y Will Traynor (Sam Clafin, el de los juegos del hambre).

Will es un joven triunfador que lo tiene todo, una vida aventurera, un cuerpazo, dinero, una novia muy guapa con la que sale en la cama, mostrando así al espectador que tiene una vida sexual plena… Peeeero al pobre Will le atropella una moto y lo deja tetrapléjico. El principio del fin. La novia lo deja por su ex-mejor amigo (pierde el contacto con todos los amigos en general), deja de trabajar, se muda a otra casa contigua a la de sus padres pero que esta JODIDAMENTE BIEN, no vive más aventuras y deja toda vida sexual.

La historia comienza cuando los padres de Will, preocupados por él, contratan a una moza para que le haga compañía, le alegre y le disuada de suicidarse.

Personalmente estoy a favor de la eutanasia, me parece que la gente debería poder escoger cuándo quiere morir y hacerlo con dignidad. Pero me parece que esta película manda un malísimo mensaje a los espectadores que la están viendo, una persona con tetraplejía puede seguir llevando la misma vida que antes de sufrir la lesión medular (más o menos).

CooperativeYoungFishingcat-size_restricted
Esa frase me pone MALA

Vamos a ver, como discapacitada física solo puedo decir que trabajo muy duro en mi vida para poder tener todo lo que nuestro protagonista tiene: Una casa adaptada, una buena situación económica, un fisio entregadísimo, coche adaptado, gente que lo quiere con locura… ¿Y todo eso no le vale? Entiendo lo difícil que puede ser una depresión y no niego que existan casos como Will, pero insisto, ¿Qué mensaje nos está mandando? ¿Deja a Lou porque considera que en su situación no le puede dar lo que se merece? Este chico necesita experimentar un poco más con su sexualidad y ver que no todo va alrededor de que pueda tener o no una erección. Debería de aprender del de intocable.

Este hombres si sabe cómo funcionan las cosas

Me gustaría que la historia no hubiese buscado sacar la lagrimita y hubiese sido más realista y menos negativa. La imagen que muestran no se corresponde con la de una persona discapacitada, o al menos a lo que yo vivo y veo a mi alrededor. Aunque bueno… para pasar el rato no está mal (si se mira con ojo crítico) y yo siento demasiada devoción por sus actores.