¿Te encanta viajar? Entonces, estamos seguros de que tienes alguna maleta que, por el paso del tiempo, ya no puedes llevar contigo. Es normal. Si la has usado mucho, las cremalleras seguramente se habrán desgastado e, incluso, es posible que se hayan roto algunas de sus costuras. Sin embargo, esto no quiere decir que debas tirarla. Aquí vamos a explicarte lo que debes hacer para reconvertirla en un bonito reposapiés para tu salón. No solo te permitirá sentarte más cómodamente en tu sofá, sino que también te brindará espacio de almacenamiento.

Guía paso a paso para fabricar tu puf con una maleta vieja

El primer paso consiste, como es obvio, en limpiar en profundidad la maleta que vas a utilizar para hacer esta manualidad. No será tan complicado como dejar reluciente tu nevera, pero te llevará también algo de tiempo. En este sentido, es conveniente también que, si tiene alguna costura rota, la arregles con una aguja y un poco de hilo. No hace falta que quede perfecta, ya que más adelante la podrás disimular con el tapizado.

En caso de que la maleta cuente con tirador y ruedas, desmóntalos. Para ello, tendrás suficiente con un destornillador. Estos elementos, que tan útiles te resultaron en otros momentos, ahora no te van a servir de nada. Una vez retirados, ya tienes lo fundamental, así que llega el momento de que sigas las siguientes instrucciones:

  • Realiza cuatro agujeros en el fondo de la maleta. Cada uno de ellos debe estar en una esquina. Puedes emplear un taladro con una broca fina o un punzón, según lo dura que sea. El objetivo es poder colocarle cuatro patas. La altura dependerá de tu sofá.
  • Coloca las patas. Puedes comprarlas en cualquier tienda de carpintería según tus gustos y preferencias de estilo. Eso sí, para que queden bien fijadas, tendrás que colocarles una tuerca interior. No te agobies, ya que es algo que apenas tiene complicación.
  • Forra el interior. Para ello, lo más recomendable es utilizar un poco de gomaespuma. Con esto conseguirás que lo que almacenes en su interior esté bien protegido frente a los golpes. Utiliza un buen adhesivo para que quede perfectamente fijado.

¿Cómo tapizarlo?

Ahora llega lo más complicado. En primer lugar, tienes que elegir una tela adecuada según el estilo de tu salón y, sobre todo, el acabado estético de tu sofá. Cuando la tengas, toma las medidas tanto de la parte inferior como de la superior, de modo que la cremallera de la maleta quede a la vista para que puedas abrirla y cerrarla.

Te recomendamos, llegados a este punto, que compres una tela antimanchas. La razón es simple: te costará mucho menos limpiarla después. Ten en cuenta que colocarás tus pies sobre ella, por lo que acabará acumulando suciedad más pronto que tarde.

Una vez aclarado esto, procede a recortar la tela según las medidas que has tomado. Para pegarla a la superficie, lo mejor es utilizar algunas grapas o, en su defecto, un pegamento apto para tela.

¡Y ya está! En definitiva, fabricar tu propio puf reposapiés a partir de una maleta antigua es más fácil de lo que imaginabas. Solo necesitas tela para el tapizado, espuma, unas patas y algunas herramientas que todos tenemos en casa. Cuando lo tengas, solo te quedará llenarlo de cosas, ubicarlo frente a tu sofá y disfrutar del máximo confort en tu hogar.