Muchas de nosotras estamos viviendo en nuestra propia piel (nunca mejor dicho) los efectos de este odioso año. Te hablo de algo muy común estos días, algo que a todas y todos nos puede estar pasando (a cualquier edad, de hecho). ¿No sabes de qué estoy hablando? Te daré una pista: mascarilla + calor + condensación. El resultado, un nuevo vocablo: el MASKNÉ, o para que nos entendamos mejor, el acné causado por el uso continuado de la mascarilla. Viene provocado por muchos factores y tendremos que empezar a convivir con ello, porque sí, el uso de la mascarilla es indispensable estos días.

El estrés, el calor y la condensación que se produce entre el material de cualquier mascarilla y nuestro cutis ha hecho que muchos de nosotros veamos una proliferación de comedones, espinillas e incluso puntos negros en nuestra cara. Se trata de un tipo de acné llamado: oclusivo. Y es que, la temperatura que generamos en la zona donde llevamos colocada la mascarilla provoca un ambiente perfecto para la proliferación de las bacterias que posteriormente darán pie al acné en dicha zona.

¿Qué podemos hacer para evitar en la medida de lo posible la aparición de este Maskné? Lo básico sería limpiar el rostro por la mañana y por la noche (a ser posible), pero siempre con productos suaves, sin aceite y sin frotar demasiado para no dañar la capa protectora de nuestra piel.

Además, os traigo algunas recomendaciones que a mí particularmente (con piel mixta y propensa a la aparición de algun granito en la zona de las mejillas) me han ayudado mucho:

  • Evitar el maquillaje lo máximo posible (al menos en la zona que estará cubierta todo el rato por la mascarilla). Si queréis, y no podéis pasar sin algo de cobertura, siempre podéis usar una hidratante con colorcito (bb cream o CC cream al gusto) y así lleváis el 2×1.
  • A la hora de usar la crema hidratante, debemos elegir un producto ligero. Algo que no tapone nuestros poros pero que a la vez nos aporte hidratación. Lo mismo es aplicable a la protección solar (y esto sí que es fundamental)
  • A la hora de quitarnos la mascarilla, deberíamos lavarnos la cara y hacer nuestra rutina facial diaria. Esto es, no esperar hasta la noche, sino hacerla en ese momento.
  • Mantener una rutina de limpieza sin saltarnos los pasos, es primordial.

Además de esas recomendaciones, os sugiero una última cosa, un producto que ha sido mi santo grial estas últimas semanas y que ha mantenido a raya ese resurgir de espinillas y granos:  La Roche – Posay (effaclar duo +). Se trata de una crema desincrustante y anti imperfecciones que no es la más low cost pero su precio y su tamaño da para mucho, así como sus reseñas. Llevo usándola un par de meses y he visto resultados desde la primera aplicación. Sabemos que cada piel es un mundo pero para las que tengáis la piel como yo, sensible, propensa a algún granito, mixta-grasa, es verdaderamente un tesoro si se usa cada dia (mañana y noche) combinada con vuestros productos de rutina y cuidado facial diarios. Tiene una textura ligera y fresca y también una rápida absorción. En una escala de uno a diez, le daría el diez.

Puedes comprarla aquí al mejor precio

 

Y recuerda que la clave para tratar el Maskné es la perseverancia y la constancia. Si mantienes tu rutina estable verás resultados muy pronto y te sentirás motivada.