Esto me pasa por entrar a Stradivarius. Pero a veces, me puede el ver qué tipo de mierdas a 5 euros quedan. No qué me queda porque de eso ya sé que nada. Ni la L, ni la XL (las dos prendas que hacen en XL) . Así que estaba yo en este guilty shopping, cuando me topo con un estante lleno de pins y parches. WOW. Todas esas cosis monas que siempre compras en Etsy o tiendicas molonas, ya ha sido fagocitado por Inditex (primer cortocircuito en mi cabeza). Y ahí estaba: un pack con parches molones con uno que ponía en letras cuquis FEMINIST.

¡Qué guay! ¡Qué chulo quedará en mi cazadora vaquera! Mientras pensaba esto, mi cabeza empezó a cortocircuitar del todo: ‘María, que estás en Strafalarius, esto no debería estar aquí’. No pega nada. Es como ese capítulo navideño de Cosas de Casa en pleno agosto, como las pescaderías que venden cigarrillos electrónicos, como tu madre en una fiesta de beer pong. ¿Qué pinta eso ahí?

Una tienda que ignora automáticamente a las mujeres que tienen una talla mayor de la 44 (justita y solo en vaqueros). Una tienda para la que hay mujeres que sí y mujeres que no. Un grupo textil que, en general, traslada una imagen de la mujer triste, apagada, siempre delgada. Que nos venga a hablar de feminismo una marca que excluye a gran parte de la población femenina es como poco desconcertante. Feminismo para flacas, feminismo para guapas.

parchesstrfeminismo, mariquitas, libélulas y flores raras

Por no hablar de que no deja de ser una gran marca sobre la que planean constantes dudas sobre las condiciones de sus trabajadores en el tercer mundo, mujeres en su mayoría. No es la primera vez que una marca de ropa vende feminismo, hace unos meses H&M sacó una camiseta en la que se podía leer ‘FEMINISM, the radical notion that women are people’. Al menos en H&M cabemos todas, tiene sección plus size, maternity, de tó. No estoy diciendo que sea perfecta, ni mucho menos, pero no hay color con Inditex, cuando hablamos de tallas. Las tallas grandes en el imperio del Sr. Ortega, ni están ni se le esperan. Ni que nos esperen a nosotras.

Da un poco de miedo todo esto y es que parece el feminismo se esté convirtiendo en una moda, en algo mercantilizable, no cabe duda de que este es un debate que da para mucho. Desde luego, esto es un punto de partida que debería hacernos saltar a todas la alarmita en la cabeza, hasta la menos informada en cuestiones feministas se dará cuenta: Inditex ignora y ningunea a las mujeres gordas ( y no tan gordas), si discriminas a las mujeres por su aspecto físico, no puedes ser feminista, no nos toméis por imbéciles señores de Inditex.